MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Juan Francisco Perán, ha reiterado la importancia de una mayor inversión en educación diabetológica para prevenir la enfermedad, señalando que "no se trata de invertir más, sino de invertir mejor".
Tal y como advierte, tan solo un 45 por ciento de las personas con esta patología y sus familiares declara haber recibido alguna formación en diabetes en algún momento, aunque esto no supone que hayan recibido una educación individualizada acorde con su caso concreto. Muchos de los afectados, alrededor del 80 por ciento, sufren complicaciones cardiovasculares que se podrían prevenir con hábitos de vida saludables. "Este es uno de los pilares clave de esta formación terapéutica, que en muchos casos se recibe, como apoyo, por parte de las asociaciones de pacientes, en ausencia esta formación por parte de la Administración Pública", afirma Perán.
"Es fundamental que la Administración Pública apueste por fomentar e impulsar la educación diabetológica de los pacientes, que es fundamental para la Sanidad, ya que contribuirá a reducir no solo los costes económicos, sino también los sociales y humanos", apunta. En concreto, el ahorro se estima en unos 2.143 millones, derivados de las complicaciones de la enfermedad.
A su juicio, si se reduce el gasto sanitario derivado de esta patología, quedaría una cuantía mayor para que Sanidad pudiese invertir en otras necesidades que sufren los pacientes a todos los niveles; y aportar nuevos recursos sanitarios, no solo en materia de diabetes, sino también de otras patologías. "En definitiva, no se trata de invertir más, sino de invertir mejor", insiste Perán.
Los costes aproximados que origina esta patología en la actualidad, incluyendo tanto costes directos sanitarios, como los no sanitarios e indirectos, corresponden con el 8,2% del total del presupuesto sanitario. De hecho, el gasto directo sanitario en la asistencia a estos pacientes se elevó hasta los 5.800 millones anuales; y alcanzó, en 2021, los 6.000 millones de euros, de los que casi 2.000 pertenecen a costes por complicaciones, que son precisamente problemas de salud prevenibles en diabetes.