MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y las 47 asociaciones de mujeres que están integradas en ella han recomendado ampliar desde los 45 a los 74 años la edad de las mujeres para hacerse una mamografía, en consonancia con el Plan Europeo de Lucha contra el cáncer y la puesta en marcha de protocolos para realizar el cribado de este tipo de cáncer en varones.
Para la federación, los programas de cribado poblacional reducen la morbilidad y la mortalidad prematuras del cáncer, ayudan a mejorar la supervivencia, resultan cruciales para abordar las desigualdades sociales y son eficaces cuando la población objetivo se determina de forma adecuada y los niveles de participación son elevados. Sin embargo, actualmente la edad de referencia para realizarse una mamografía está entre los 50 y los 69 años.
En este sentido, en el marco del Día Internacional del Cáncer de Mama, la presidenta de FECMA, M Antonia Gimón, ha señalado que "sería deseable que España incorporara las recomendaciones del Plan Europeo de lucha contra el Cáncer a la Cartera de Servicios y Prestaciones de nuestro Sistema Nacional de Salud y para ello, FECMA entiende que sería útil un acuerdo vinculante en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para esa incorporación y rigor para dotar a nuestro Sistema Nacional de Salud de los medios humanos y materiales para incorporar esas recomendaciones a los programas de cribado".
La propuesta está incluida en el Manifiesto 2023 de FECMA, que cuenta con el apoyo de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de los grupos cooperativos de investigación en cáncer de mama GEICAM y SOLTI. El objetivo del manifiesto es el de poner sobre la mesa las necesidades de las mujeres con cáncer de mama y dar estrategias a las administraciones para que puedan atajarlas.
"En España el cribado de cáncer de mama se realiza con carácter poblacional, siguiendo las recomendaciones nacionales e internacionales que se van adaptando de acuerdo con la evidencia disponible. Si bien, hay que señalar que en el caso de mujeres que cumplen criterios de alto riesgo personal por ser portadoras de mutaciones genéticas o síndromes familiares que predisponen al cáncer de mama, se recomienda una valoración individual del riesgo y un seguimiento de acuerdo con protocolos específicos. Asimismo, desde SEOM recordamos la importancia de consultar a un profesional médico ante la aparición de asimetrías mamarias, masas palpables, alteraciones cutáneas o secreción mamaria anómala por el pezón/retracción del mimo para la evaluación específica del caso y apoyamos el manifiesto emitido por FECMA", ha explicado la vocal-secretaria de Junta Directiva de SEOM, Sara López.
Asimismo, FECMA ha incidido en la importancia de la experiencia y los datos científicos, que confirman que la mamografía sigue siendo el mejor instrumento para detectar el cáncer de mama. Recalcan que es necesario la asistencia de las mujeres a las campañas de detección precoz cuando son convocadas. En este sentido, defienden los programas de cribado gestionados por el sistema público de salud, con acceso gratuito, continuados en el tiempo, dotados de personal y recursos y con controles de calidad como herramienta esencial para el éxito de las campañas.
"Que el cáncer de mama sea abordado en toda su complejidad es precisamente uno de los objetivos de los grupos de investigación académica y cooperativa: colaborar con los pacientes, para buscar soluciones a los múltiples problemas que su tratamiento plantea y que a menudo son objeto de los estudios de la industria farmacéutica. La participación de los pacientes en ensayos clínicos desarrollados desde el ámbito académico es clave para investigar necesidades no cubiertas por los estudios de la industria, para poder contestar a preguntas que los estudios de registro de fármacos no abordan. Estos estudios redundarían en una mejora en la atención a los pacientes y en su calidad de vida tras el diagnóstico", ha indicado el presidente del Grupo GEICAM de Investigación en cáncer de mama, Miguel Martín.
El manifiesto también recoge que es previsible que en los próximos años aumente el número de casos de cáncer de mama y mejore la tasa de supervivencia de ese cáncer que actualmente es superior al 85 por ciento. "Pero lo preocupante es que en el 6 por ciento de los diagnósticos ya hay metástasis y que el 20%-30% de las pacientes desarrollará un cáncer de mama metastásico. Las pacientes con cáncer de mama son conscientes de las dificultades de superar esa metástasis, de ahí la urgencia de avanzar en la investigación para mejorar la supervivencia y calidad de vida de estas pacientes que necesitan una particular atención y un personal especializado", indica el manifiesto.
Por ello, consideran muy relevante el PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación o Tramitación Económica) para la salud de vanguardia que prevé inversiones sustanciales de la inversión pública y moviliza inversiones de la iniciativa privada.
