VALENCIA 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital La Fe de Valencia ha incorporado la ecografía en el tratamiento a los pacientes afectados por problemas de movilidad, dado que esta técnica permite mejorar la localización de los músculos que requieren la infiltración de toxina botulínica.
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, La Fe atiende a más de 500 pacientes con enfermedades de trastorno del movimiento que deben ser tratados a través de esta técnica en su consulta especializada para el tratamiento mediante esta toxina.
La toxina botulínica se emplea para tratar numerosas afecciones neurológicas, aunque su uso es más frecuente en enfermedades caracterizadas por movimientos involuntarios, especialmente en el caso de las distonías que suponen un trastorno del sistema nervioso.
Estos trastornos se traducen en contracciones musculares y movimientos repetitivos involuntarios que, a veces, son dolorosos y pueden afectar a un músculo o varios.
En concreto, la técnica de infiltración está considerada como el método más eficaz porque permite realizar una selección más precisa de los músculos a tratar, consiguiendo por tanto un mayor beneficio terapéutico y minimizando los posibles efectos secundarios.