BARCELONA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El inhibidor oral de la trombina dabigatrán revolucionará la prevención del infarto cerebral (o ictus) la fibrilación auricular --la forma más frecuente de arritmia cardiaca-- al ser más efectivo y más seguro que la warfarina y el sintrom, los medicamentos estándar para el tratamiento del infarto cerebral en la actualidad. Esta es la conclusión del estudio internacional Re-ly, publicado hoy por la revista 'New England Journal of Medicine' y presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Barcelona.
El estudio impulsado por Boehringer Ingelheim demuestra que el fármaco es más eficaz y más seguro al reducir hasta un 34 por ciento el riesgo de ictus --infarto cerebral-- y embolias en pacientes con fibrilación auricular en comparación con la warfarina sin aumentar el riesgo de hemorragias, incluidas las mortales e intracraneales.
A diferencia de los medicamentos actuales, no interacciona con los alimentos, lo hace con muy pocos fármacos y no es tóxico para el hígado. Otra característica clave de este anticoagulante es que se administra a dosis fijas --dos diarias de 110 o 150 miligramos-- con un resultado predecible, de modo que los pacientes no deben someterse a un seguimiento rutinario para ajustar las dosis.
Esta es una de las principales desventajas de los fármacos antagonistas de la vitamina K como la warfarina y el sintrom, que obligan a realizar extracciones de sangre semanales o mensuales de por vida para controlar la coagulación al causar hemorragias si la dosis es demasiado alta o trombosis si es demasiado baja.
El estudio se llevó a cabo durante cuatro anos con 18.113 pacientes de 44 países en el marco del programa mundial de ensayos clínicos Re-volution, que incluye a mas de 38.000 pacientes e investiga enfermedades cardiovasculares como el ictus y las tromboembolias.
El investigador participante en el estudio del Servicio de Cardiología del Hospital Parc Tauli de Sabadell, Antoni Martinez Ruiz, afirmó que el dabigatrán es "una revolución terapéutica que llevábamos esperando 50 años" y destacó que disminuirá "enormemente" la carga asistencial y los costes para la sanidad publica. La Unión Europea, por ejemplo, destina 13,5 billones de euros anuales al tratamiento de la fibrilación articular.
El coordinador nacional del estudio en España --en el que han participado casi 200 pacientes-- y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Barcelona, Josep Brugada, subrayó su seguridad y afirmó que los resultados del estudio "superaron todas las expectativas".
Por su parte, la doctora del Royal College of General Practitioners del Reino Unido, Sarah Jarvis, señaló que el tratamiento "devolverá la vida" a los pacientes sin los "horribles" efectos secundarios de los fármacos actuales y que evitará 3.000 ictus diarios en todo el mundo.
El dabigatrán se vende actualmente en las farmacias bajo el nombre comercial de Pradaxa con una prescripción diferente: evitar la flebitis después de operaciones como la de rodilla. Se espera que en septiembre del año que viene su prescripción haya sido aprobada por la Agencia Europa del Medicamento.