MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un análisis de los factores de riesgo de reingreso hospitalario tras la cirugía general encuentra que un gran número de readmisiones no fueron causadas por una atención subóptima o deterioro de los trastornos médicas sino por cuestiones relacionadas con la salud mental, el abuso de sustancias o la falta de una vivienda, según concluye un estudio publicado en la edición digital de 'Archives of Surgery'.
Estudios previos que investigaron a pacientes en riesgo de reingresos hospitalarios se centraron en los servicios médicos y encontraron patologías crónicas como contribuyentes.
Sin embargo, se sabe poco de las características de los pacientes readmitidos de los servicios quirúrgicos, por lo que Lisa K. McIntyre, del Centro Médico de la Universidad de Washington, en Seattle, Estados Unidos, y sus colegas realizaron un estudio que incluyó a 173 pacientes de cirugía general (91 hombres) que fueron identificados como reingresos no planificados dentro de los 30 días entre 2.100 altas hospitalarias (8 por ciento) en un centro de trauma de nivel I y hospital de red de seguridad.
Se revisaron los registros médicos de los pacientes para caracterizar el índice y los datos de readmisión. Los científicos encontraron que la razón más común para la readmisión incluyó a 29 pacientes que fueron admitidos inicialmente con infecciones de tejidos blandos por inyección de drogas que requirieron drenaje quirúrgico y que luego fueron readmitidos con nuevas infecciones de tejidos blandos en otros sitios (17 por ciento de los pacientes readmitidos).
Se detectaron veinticinco pacientes readmitidos (14,5 por ciento) por tener falta de apoyo social adecuado que lleva a problemas relacionados con la gestión y seguimiento del proceso (por ejemplo, la falta de un hogar para las llamadas telefónicas posteriores al alta, el seguimiento de las citas no programadas o no asistencia, necesidades de atención posterior al alta subestimadas). En conjunto, estos dos grupos suponían casi un tercio de las readmisiones (n=54 o 31 por ciento).
Otras razones para la readmisión fueron 23 pacientes con infecciones no detectables durante el ingreso (13 por ciento) y 16 con enfermedad ligada a su lesión o enfermedad (9 por ciento). Un total de 16 pacientes fueron identificados como que habían tenido una complicación prevenible probable de la atención (9 por ciento) y 2 fueron readmitidos debido al deterioro de los problemas médicos (1 por ciento).
El sexo femenino, la presencia de diabetes, la sepsis en el momento del ingreso, la estancia o unidad de cuidados intensivos durante el ingreso, así como cuestiones del seguro sanitario fueron identificados como factores de riesgo para la readmisión.
"Muchos casos de reingresos pueden realmente ser inevitables en nuestros paradigmas actuales de atención porque encontramos poblaciones socialmente frágiles que están en el riesgo más elevado, como aquellos que son médicamente frágiles --escriben los autores--. Debido a que las intervenciones para reducir el riesgo de reingreso por cualquier grupo de pacientes pueden ser costosas y necesitar mucha mano de obra, identificar la mayor cohorte de riesgo para la readmisión puede permitir una intervención más específica para esta población de pacientes vulnerables socialmente".