MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL) ha querido llamar la atención sobre los factores físicos y psicológicos que complican el tratamiento de la leucemia mieloide crónica (LMC), uno de los tipos más frecuentes de leucemia, con motivo del Día Internacional de la LMC.
"En muchas ocasiones, el impacto emocional que sufren los pacientes al escuchar el diagnóstico no les permite ser capaces de atender a las explicaciones que sobre su enfermedad les está dando el facultativo", explica la presidenta de AEAL, Begoña Barragán.
El apoyo emocional a estos nuevos pacientes es muy importante, ya que es fácil que tanto ellos como los familiares lleguen a sentirse aislados o frustrados. "La intensidad de estas emociones puede ser de tal magnitud que impida o dificulte el diálogo entre ellos sobre las diferentes preocupaciones o miedos", indica Barragán, para quien "es fundamental que reciban el consejo y apoyo de quienes ya han pasado por una experiencia similar".
Desde AEAL, con el objetivo de informar y apoyar a los pacientes y sus familiares, se ha organizado este jueves el primer 'Webminario' sobre la patología, 'Leucemia Mieloide Crónica: qué es y cómo se trata', una conferencia 'on line' para afectados, impartida por la doctora Raquel de Paz, con el que se pretende conseguir que los pacientes pueden hablar directamente con el hematólogo, resolviendo sus dudas puntuales sobre el diagnóstico, los tratamientos o hablando de sus inquietudes y miedos.
Se estima que en España se diagnostican, cada año, alrededor de 600 nuevos casos de LMC, una enfermedad neoplásica de los órganos formadores de células sanguíneas que se caracteriza por la proliferación maligna de leucocitos (glóbulos blancos). Una de sus principales características es que si bien se conoce su base molecular, se desconoce por qué se origina, siendo los síntomas más evidentes, la pérdida del apetito, cansancio, sudoración excesiva, décimas de fiebre y dolor en el lado izquierdo del cuerpo por un aumento en el tamaño del bazo.
Precisamente la rareza y complejidad de esta enfermedad, más frecuente en hombres que en mujeres y que apenas se diagnostica en niños, ha hecho posible que su estudio juegue un papel clave en el camino hacia la medicina personalizada del cáncer.