MÉRIDA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud y Política Social ha recordado a las extremeñas, con motivo de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, la importancia del diagnóstico "precoz" en la lucha contra esta enfermedad.
Así, la consejería ha animado a las extremeñas a que participen en el programa de detección temprana, que el año pasado llegó al 77 por ciento de las destinatarias, "un porcentaje alto pero que hay que seguir aumentando", según indica el Gobierno regional en una nota de prensa.
Un total de 40.536 mujeres, de las 52.511 que fueron convocadas en 2011, acudieron a su cita con los profesionales del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama de Extremadura.
Se trata de un programa que se puso en marcha en 1998 y se dirige a todas las mujeres residentes en Extremadura, de 50 a 69 años, y aquellas de 40 a 49 años con antecedentes de cáncer de mama en primer grado.
Este plan se organiza en rondas de cribado de dos años de duración y en la actualidad se encuentra en la séptima, que comenzó el 1 de enero de 2011 y terminará el próximo 31 de diciembre.
Su objetivo es la disminución de la mortalidad por esta enfermedad en las mujeres, para lo que se establece como prueba la mamografía.
El programa tiene un coste anual de unos 900.000 euros, de los que unos 450.000 euros corresponden al contrato de las unidades móviles de realización de mamografías.
Asimismo, unos 400.000 euros responden al coste de la lectura de mamografía e informes radiológicos, 10.000 a pruebas complementarias y 40.000 euros al tratamiento hospitalario de las mujeres en las que se detecta cáncer.
HOSPITALES Y UNIDADES MÓVILES
Las mujeres que residen en las áreas urbanas son citadas en los once hospitales que participan en el programa, mientras que las que pertenecen a núcleos rurales son atendidas en las dos unidades móviles que recorren la región.
Una vez realizadas las mamografías, son estudiadas por radiólogos del Servicio Extremeño de Salud (SES), y los resultados son enviados al médico de familia de cada usuaria.
Un total de 1.501 de las 40.536 mujeres participantes en 2011, el 3,7 por ciento de ellas, necesitaron estudios complementarios además de la mamografía para concluir el diagnóstico.
Otras 327 mujeres fueron derivadas al hospital, ya fuera porque la prueba presentaba criterios de malignidad o por cualquier otra circunstancia apreciada.
En 146 de estos casos se hallaron signos malignos y la mitad de ellos correspondieron a mujeres de entre 50 y 60 años.
MENSAJE DE ESPERANZA
La consejería ha destacado que la generalización de las pruebas para detectar los tumores en sus estadios iniciales permite que la supervivencia, cinco años después del diagnóstico de la enfermedad, "se sitúa en el 83 por ciento en España".
Se trata, añade, de una cifra que "está por encima de la media europea, que es del 79 por ciento".
Los objetivos planteados para este año por el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama de Extremadura son finalizar la séptima ronda de cribado, manteniendo al menos una participación superior al 75 por ciento.
Además se estudiará la conveniencia de iniciar el cribado a los 45 años y, en su caso, revisar la población diana del programa, que sería exclusivamente de 45 a 69 años.