MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Fudan y la Universidad de Zhengzhou (China), publicado en 'Eco-Environment & Health', ha examinado el impacto de la exposición prenatal al ozono en el crecimiento y la obesidad infantil concluyendo que el ozono influye directamente en el crecimiento acelerado de la primera infancia.
El estudio evaluó la exposición al ozono durante el embarazo utilizando un modelo de bosque aleatorio de alta resolución basado en la cohorte de pares materno-infantil de Shanghai. El estudio proporciona información fundamental sobre cómo el aumento de los niveles de ozono prenatal se asocia con mayores riesgos de crecimiento acelerado y obesidad en la primera infancia.
La obesidad infantil es un problema de salud pública mundial cada vez mayor, que aumenta significativamente el riesgo de diversos problemas de salud más adelante en la vida. Los factores que contribuyen a la obesidad incluyen influencias genéticas, socioeconómicas, conductuales y ambientales.
La contaminación del aire, en particular la exposición al ozono, se ha identificado recientemente como un factor de riesgo potencial para la obesidad y los trastornos metabólicos. Con base en estos desafíos, existe la necesidad de realizar una investigación en profundidad sobre los efectos de la exposición prenatal a la contaminación del aire en el desarrollo infantil para comprender mejor y mitigar estos riesgos
El estudio involucró a 4.909 parejas madre-hijo de la cohorte de parejas madre-hijo de Shanghái. Los investigadores utilizaron un modelo de bosque aleatorio de alta resolución para estimar la exposición prenatal al ozono en función de las direcciones de domicilio de las mujeres embarazadas. Se midieron los parámetros de crecimiento físico de los niños en múltiples puntos temporales durante los primeros dos años de vida.
El estudio descubrió que cada aumento de 10 g/m en la concentración de ozono prenatal se asociaba con aumentos significativos en la puntuación Z del IMC para la edad (BAZ), la puntuación Z del peso para la edad (WAZ) y la puntuación Z del peso para la longitud (WLZ).
Específicamente, esta exposición se relacionó con un aumento de 1.208 y 1.209 veces en el grupo de aumento elevado para las trayectorias BAZ y WLZ, respectivamente. Además, la exposición prenatal al ozono se asoció con un aumento de 1.355 veces en el riesgo de sobrepeso y obesidad (OAO) en los niños durante los primeros dos años de vida. Los hallazgos sugieren que la exposición prenatal al ozono puede conducir a un aumento acelerado del IMC o una desaceleración del aumento de la longitud corporal en la primera infancia, lo que aumenta el riesgo de obesidad.
"Nuestra investigación destaca el impacto significativo de la exposición prenatal al ozono en el crecimiento y la obesidad en la primera infancia. Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar los problemas de calidad del aire para proteger la salud y el desarrollo de las generaciones futuras", afirma el autor del estudio, el doctor Yunhui Zhang de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Fudan.
Los resultados del estudio destacan la necesidad de establecer normas estrictas sobre la calidad del aire para minimizar la exposición prenatal al ozono. Los responsables de las políticas y los funcionarios de salud pública deberían priorizar las estrategias para reducir la contaminación del aire, en particular en las zonas urbanas con altos niveles de ozono.
Las mujeres embarazadas deberían ser conscientes de los posibles riesgos de la exposición al ozono y tomar medidas preventivas para proteger su salud y el desarrollo de sus hijos. Se necesitan más investigaciones para explorar los mecanismos subyacentes y los efectos a largo plazo de la exposición prenatal al ozono sobre la salud en el crecimiento y la obesidad de los niños.