MADRID 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Viajar con un botiquín básico puede evitar problemas de salud en vacaciones. Según recomiendan los expertos, "sea cual sea nuestro destino, no puede faltar en nuestro equipaje un botiquín del viajero, sobre todo cuando viajamos con niños", explica el director médico de Néctar Seguros de Salud, el doctor José Cordero.
Este botiquín debe contener gasas, vendas, pomadas, tijeras, analgésicos, pastillas contra el mareo, antidiarréicos, suero fisiológico, un antibiótico de amplio espectro, repelente contra insectos, termómetro, antitérmico, etcétera.
Se aconseja dividir el botiquín en dos partes: uno para cosas esenciales que debemos llevar en el equipaje de mano y otro con las cosas menos habituales (medicinas específicas, antibióticos o tijeras) que viaja en la maleta.
Los problemas de salud más comunes con los que los ciudadanos se encuentran en verano son las deshidrataciones, diarreas y las picaduras de insectos o medusas.
Por ello, "si se viaja a la playa, no podemos olvidar la protección solar, sobre todo para los niños. Es recomendable utilizar protección solar pediátrica del factor 50, porque cuanto más elevado sea el nivel de protección, mucho mejor", explica Cordero a Europa Press.
Asimismo, "en aquellas playas en las que haya medusas, es recomendable llevar suero fisiológico para hacer un lavado de la herida en el caso de que ataquen así como algún antiestamínico", detalla el doctor.
El especialista también recomienda estar alerta con las altas temperaturas para evitar posibles deshidrataciones y, en el caso de sufrirlas, "es conveniente llevar suero oral y se puede preparar fácilmente una limonada alcalina en casa con un litro de agua mineral, el zumo de dos limones, una pizca de azúcar y un poco de sal, una solución sencilla para rehidratar a los pacientes".
Respecto a la posibilidad de automedicarse, "las personas no deben automedicarse pero es aconsejable incluir en nuestro botiquín de vacaciones un antibiótico de amplio espectro, sobre todo si salimos al extranjero, pero sabiendo previamente que no se es alérgico a ese tipo de medicamento", explica Cordero.
Concretamente, para viajar fuera de España el doctor recomienda llevar un antibiótico como la penicilina. Además, para los viajes a destinos en los que las condiciones sanitarias son escasas, el experto aconseja llamar a los teléfonos de información de vacunas o asistir al centro médico de vacunación correspondiente para conocer si es necesario vacunarse para prevenir enfermedades como la malaria o la fiebre amarilla", concluye el doctor.