MADRID 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), que ha puesto en marcha la campaña de concienciación 'Retina, Salud Visual y Calidad de Vida', recomiendan una revisión oftalmológica bianual a partir de los 55 años para evitar la pérdida de visión.
Sobre todo aconsejan a las personas con miopía, los diabéticos y las personas que empiecen a observar deformidad en la visión de las líneas rectas o un punto negro en la visión central, signos de DMAE, que acudan al oftalmólogo.
En España, casi 700.000 personas padecen Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), existen casi 140.000 diabéticos con edema macular diabético y 70.000 personas tienen miopía patológica. "Se trata de tres de las cuatro enfermedades oftalmológicas principales que más casos de ceguera ocasionan en el mundo", advierte el presidente de la SERV, el profesor Francisco Gómez-Ulla.
Estas patologías que afectan a la retina, se caracterizan por necesitar de un diagnóstico y tratamiento precoces para poder detener o tratar las lesiones oculares que ocasionan, el problema según este expertos es que "la gran mayoría de la población desconoce los riesgos, síntomas y consecuencias de este tipo de enfermedades".
Con el fin de concienciar sobre la importancia de conocer las enfermedades de la retina para detectarlas y tratarlas cuanto antes, la SERV pone en marcha, en el marco del Día Mundial de la Salud Visual, que se celebra este jueves 14 de octubre, la Campaña 'Retina, Salud Visual y Calidad de Vida'.
CUIDADO DE LA RETINA
La retina es la zona del ojo encargada de captar y transmitir las imágenes en forma de impulsos nerviosos hasta el cerebro, de forma que algunas enfermedades de la misma pueden producir ceguera si no son detectadas y tratadas a tiempo.
La enfermedad más prevalente es la DMAE, que es la primera causa de ceguera legal por encima de los 65 años en los países desarrollados, y la retinopatía diabética es la causa más frecuente de ceguera legal en personas de 20 a 65 años.
Sobre la DMAE, desde la SERV recuerdan que es una enfermedad degenerativa de la retina que causa la pérdida de la visión central y el detalle de las imágenes manteniendo intacta únicamente la visión lateral o periférica. Existen dos tipos, la seca o atrófica, "más frecuente y de evolución más lenta"; y la húmeda o neovascular, "mucho más agresiva y con una rápida evolución hacia la perdida de la visión central".
La retinopatía diabética es una complicación ocular asociada al mal control y años de evolución de la diabetes que está causada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina.
"El daño de los vasos sanguíneos de la retina puede tener como resultado que estos sufran una fuga de fluido o sangre. Si la enfermedad avanza se forman nuevos vasos sanguíneos y prolifera el tejido fibroso en la retina, lo que tiene como consecuencia que la visión se deteriore", explica Gómez-Ulla.
La prevalencia de la retinopatía diabética es superior en la diabetes tipo 1 que en la diabetes de tipo 2, debido al número mayor de años de evolución de la enfermedad en el primer caso, y es la causa más frecuente de ceguera en los individuos de 20 a 65 años de edad.
Según el profesor Gómez-Ulla, "inicialmente se dañan los vasos sanguíneos produciéndose pequeñas fugas de fluidos y sangre, microaneurismas y exudados. Cuando el líquido se acumula en la mácula se produce el edema macular, que impide la visión de los detalles".
No obstante, apunta que "los grandes retos de la Oftalmología respecto a las enfermedades de la retina en la actualidad son, sin duda, la formación y actualización continua de conocimientos desde el punto de vista del oftalmólogo y la divulgación sobre estas enfermedades entre la población general".