Expertos recomiendan a los pacientes con enfermedad renal crónica reducir al máximo las grasas saturadas e hidrogenadas

Actualizado: lunes, 26 octubre 2009 17:56

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con enfermedad renal crónica deben reducir al máximo la ingesta de grasas saturadas e hidrogenadas y tomar pocos hidratos simples, según informó hoy la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades Renales (ALCER) en un comunicado.

Las grasas son la principal reserva de energía y pueden ser saturadas o hidrogenadas, es decir, aquellas que aumentan el colesterol. Según explicaron los expertos, deben aporta entre el 30 y el 35 por ciento de las calorías diarias, y dos tercios de ellas han de ser polisaturadas.

Respecto a los hidratos de carbono, indicaron que existen dos tipos. Por un lado, los sencillos que son absorbidos por le cuerpo rápidamente y tienen su sabor dulce --frutas, leche, azúcar, miel-- y, por otro, los complejos, que se absorben más lentamente. Entre el 55 y el 60 por ciento de las calorías diarias deben provenir de hidratos de carbono y, de ellos, tan sólo el siete por ciento deben ser hidratos de carbono simples.

En cuanto a las proteínas, los expertos indicaron que la cantidad recomendable es diferente en función de la etapa de la enfermedad. Así, en prediálisis se recomiendan 0,8 gramos de proteínas por cada kilo de peso al día y, en diálisis, entre uno y 1,2 gramos por cada kilo de peso al día si es hemodiálisis y entre 1,2 y 1,5 si se está en diálisis peritoneal.

El fósforo, por otra parte, está muy elevado en los pacientes con enfermedad crónica renal, y puede llegar a causarle complicaciones graves hasta mortales. Por ello, señalaron que para controlar los niveles de fósforo no es suficiente con cuidar la alimentación, sino que se recomienda recurrir a medicamentos "captores" de fósforo --quelantes--, que se unen al fósforo formando un compuesto que impide que el fósforo se absorba en el intestino, para que, así, pase menos cantidad a la sangre.

El potasio, a su vez, también está elevado en estos pacientes, y se recomienda que las personas en diálisis no superen los 2.000 miligramos de potasio al día. Respecto al calcio, se suele hablar de una cantidad de entre 1.000 y 1.500 miligramos al día.