Reivindican su regulación inicial en la reproducción asistida y una futura implantación general
BARCELONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos médicos han reclamado este viernes la realización de tests genéticos previos al embarazo que permitan determinar la probabilidad de cada persona o pareja de tener un hijo con alguna enfermedad genética grave, en una jornada organizada por la Fundació Puigvert en la capital catalana, que también ha reflexionado sobre los casos en los que dichas técnicas deberían aplicarse.
En declaraciones a los medios, los organizadores de la jornada, los doctores Joaquim Calaf y Ana Polo, han defendido su implantación inicial en las técnicas de reproducción asistida, dónde han explicado que ya se usan en el ámbito de la sanidad privada, pero no en el sistema de salud público.
"Desde hace unos años hay tests genéticos que permiten detectar más de 300 enfermedades genéticas hereditarias, creemos que los pacientes deberían saber de la existencia de estas técnicas y decidir libremente si someterse a ellas", ha reivindicado Polo, que ha explicado que los tests suelen consistir en un análisis de sangre o de saliva de cada uno de los progenitores antes de la concepción.
Ha apuntado que cada año en el mundo nacen ocho millones de niños con enfermedades genéticas --el 6% de los nacimientos--, una cifra que, según la doctora, podría reducirse con la implantación de dichas técnicas a todo el sistema de salud público, tanto en el caso de técnicas de reproducción asistida como en el resto.
"El hecho de conocer las enfermedades genéticas de las que cada persona es portadora permitiría plantear a las parejas opciones reproductivas alternativas", ha esgrimido la doctora, que ha indicado que cada individuo es portador de entre dos y ocho mutaciones recesivas patogénicas, y que se estima que de una a dos de cada 100 parejas presenta riesgo de tener descendientes con enfermedades hereditarias.
Respecto al coste de las técnicas de detección, la doctora ha indicado que actualmente el precio oscila entre los 400 y los 600 euros, pero que "el coste de un niño genéticamente enfermo para la familia y el sistema de salud público sería mucho mayor".
Por eso, esperan que la jornada de este viernes sirva para formar una comisión de trabajo junto a la Conselleria de Salut que promueva a largo plazo la implantación de dichos tests a todo el sistema de salud público.
DEBATES ÉTICOS
Aun así, los doctores han reconocido que su implantación sugiere debates éticos como la cuestión de la "xenofobia genética", que aseguran ya existe en países como Estados Unidos, donde se implantaron tests genéticos desde hace tiempo.
"Allí hay aseguradoras médicas que te hacen pagar más o menos en función de la calidad de tu genoma", ha advertido Calaf, que ha explicado que uno de los objetivos de la jornada de este viernes también ha sido cuestionar como se debe llevar a cabo su puesta en marcha.