MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
En el marco del I Curso de Neumopatía Intersticial, organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER), con la colaboración de Roche, los expertos han reclamado una mayor investigación en la neumopatía intersticial, de la que actualmente se desconoce su prevalencia y cuya aparición, sin embargo, condiciona el pronóstico del paciente.
"Desconocemos cual es la tasa de pacientes con enfermedades autoinmunes que también presentan neumopatía intersticial. La colaboración entre neumólogos y reumatólogos es fundamental para trabajar su prevención y detección temprana", ha explicado la representante de SEPAR y neumóloga en el Hospital de Galdakao, Myriam Aburto Barrenetxea.
La enfermedad intersticial pulmonar (EPI) aparece como resultado de un proceso de cicatrización y reparación anormal del tejido pulmonar. En el caso de las enfermedades autoinmunes, ha explicado la doctora Aburto, se cree que los fenómenos de autoinmunidad originarían una lesión de la célula del alveolo pulmonar lo que desencadena varios fenómenos que llevan al depósito de material colágeno y a la fibrosis pulmonar.
La reumatóloga del Hospital Universitario La Paz en Madrid, Gema Bonilla, ha reconocido que "es difícil estimar la prevalencia de la afectación debido a que cualquier estructura del aparato respiratorio puede verse afectada, ya que en las conectivopatías la afectación pulmonar ocurre con relativa frecuencia. Entre sus manifestaciones una de las más frecuentes es la EPI, de hecho, cuando nos referimos a esta afectación en pacientes con conectivopatías no consideraría la EPI como una enfermedad distinta, sino como una manifestación clínica de la enfermedad autoinmune o conectivopatía".
La experta ha destacado que cada vez son detectadas más manifestaciones de EPI, sobre todo debido al aumento de la sensibilidad de las técnicas diagnóstico, la actitud proactiva de los profesionales.
Aún así, la doctora Aburto ha afirmado que "no hay fármacos que curen la neumopatía intersticial. Se pueden diferenciar dos tipos de afectación intersticial pulmonar, en la primera, predomina la inflamación y puede tratarse con fármacos inmunomoduladores. En la segunda, predomina la fibrosis pulmonar y estos fármacos no tienen ningún efecto. La forma fibrosante se comporta de forma parecida a la fibrosis pulmonar idiopática".
"De ahí que actualmente estén en marcha ensayos clínicos con los mismos fármacos antifibróticos que se utilizan en la variante idiopática, cuyos resultados no conoceremos hasta el final de esta década. En enfermos menores de 65 años y cuando la afectación sistémica lo permite, el trasplante pulmonar puede ser una opción terapéutica", ha señalado la experta.
En la misma línea, Gema Bonilla ha compartido la misma reivindicación, aunque se ha mostrado más optimista. "Creo que existe mucho interés en la afectación pulmonar en enfermedades autoinmunes, y, de obtenerse resultados positivos en los ensayos existentes, tendríamos la posibilidad de ofrecer más opciones terapéuticas que podrían mejorar su calidad de vida y pronóstico a más largo plazo".