Expertos reclaman al Gobierno que unifique los criterios de los comités éticos en la actividad biomédica

Actualizado: martes, 13 octubre 2009 20:05

Instituto Roche edita una guía con recomendaciones prácticas para amoldarse a la nueva situación legislativa que ofrece la Ley de Investigación Biomédica

MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

Diversos expertos en investigación biomédica han pedido al Gobierno que unifique los criterios en que se basan los casi 300 comités éticos que actúan en este campo científico en España con el objetivo de eliminar las diferencias que todavía existen en la práctica evaluadora de estos organismos.

En el marco de la presentación de una guía para racionalizar y optimizar los controles bioéticos en España, elaborada por la Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto de Bilbao y el Instituto Roche, el director general de esta entidad, Jaime del Barrio, insistió en que dos años después de la aprobación de la Ley de Investigación Biomédica, en 2007, "sigue siendo necesaria la creación de un ente coordinador que permita unificar criterios sin que cada comité pierda su autonomía".

A su juicio, "falta un desarrollo reglamentario de dicha ley" que, en parte, puede haberse ralentizado con la creación del Ministerio de Innovación y Ciencia y el reparto de competencias al que llegó con el de Sanidad, según apuntó el secretario de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida del ministerio, Javier Rey.

El aumento de la actividad bioética en España ha propiciado la proliferación de órganos de expertos que avalen dicha investigación, aunque la "disparidad de criterios" que criticaron hoy los autores de la investigación hace que haya comunidades como Aragón donde sólo hay un comité autonómico u otras donde sucede precisamente lo contrario y tan sólo existen organismos de este tipo a nivel local, explicó Carlos María Romeo, uno de los coordinadores de dicho documento.

Sin embargo, entienden que el Gobierno debería estandarizar los protocolos de evaluación de cada caso y los requisitos a tener en cuenta, ya que de esta manera se solventarían algunos problemas que han surgido tanto para investigadores como promotores y que se recogen en esta guía.

Entre ellos, destacan la enorme burocracia que supone la autorización de un proyecto investigador, el coste añadido a la propia preparación y ejecución del proyecto, y la falta de coherencia con el sistema de dictamen único, que perjudica la realización de proyectos multicéntricos en los que hay varios comités que pueden dar el visto bueno a los mismos.

Como explicó Romeo, los comités tienen hasta 60 días para pronunciarse sobre el proyecto que estén evaluando, pero muchos de ellos denuncian situaciones de saturación y sobrecarga, sobre todo de aquellos que actúan como comité de referencia, que se agravan cuando los medios de apoyo y los recursos son insuficientes.

LOS MIEMBROS DEBEN ESTAR "MOTIVADOS"

Para evitar éstas y otras cuestiones, los autores de la guía reclaman diferentes "motivaciones" para los miembros de cada comité ya que "son muchas las compensaciones que pueden preverse para fomentar su participación en los mismos". Entre ellas, se defendió la compensación económica durante sus jornadas de trabajo que, hasta hace no mucho, eran totalmente altruistas, explicó Romeo.

El objetivo debe ser la profesionalización de esta función y, de hecho, en algunos comités se establecen sistemas de dietas para la participación en las reuniones como forma de estimular esa participación y compensar un grado de dedicación que puede alcanzar un alto nivel de cualificación.

"Hasta hace poco no se veía bien ni siquiera que tuvieran dietas, pese a que en muchos casos deben reunirse cada quince días y reciben entre quince y veinte protocolos", según el jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander), Manuel Arias.