Expertos recalcan la importancia de la farmacovigilancia para conocer la incidencia de los medicamentos en la población

Presentación de la jornada
CEDIDA
Actualizado: jueves, 9 mayo 2013 17:03

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 May. (EUROPA PRESS) -

Más de dos centenares de profesionales sanitarios participan desde hoy jueves y hasta mañana viernes en el Auditorio de Tenerife 'Adán Martín' en las XII Jornadas de Farmacovigilancia: Transparencia y Sanidad 2.0, un encuentro organizado por la Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

El punto de partida de estas jornadas arrancó con la ponencia de la técnico de Farmacovigilancia del Centro Autonómico de Madrid, Carmen Ibáñez, quien abordó la situación y los principales retos de la farmacovigilancia en el transcurso del siglo XX al siglo XXI y explicó las labores que se llevan a cabo en este tipo de centros.

Ibáñez mostró el relevante papel que cumplen en la sociedad actual los sistemas de farmacovigilancia y la vigilancia epidemiológica, ya que permiten recoger información sobre los posibles riesgos asociados al uso de medicamentos ya comercializados con el objetivo de que se utilicen los de menor riesgo posible.

Para Carmen Ibáñez, la recogida de datos no sólo aporta información de las condiciones de salud de la población en general, sino que de su análisis e interpretación se proporcionan las bases para la toma de decisiones, a la vez que pueden ser utilizados para su difusión.

España, junto a otros 50 países, forma parte del Programa Colaborativo Internacional de Farmacovigilancia desde 1983, cuya trabajo consiste en integrar las actividades desarrolladas por los diferentes centros autonómicos de farmacovigilancia y de un centro coordinador, dependiente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

NOTIFICACIÓN DE INCIDENCIAS

La segunda ponencia de la mañana corrió a cargo del subdirector general de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), César Hernández, quien expuso las recomendaciones del Parlamento Europeo para que, a través de diferentes normativas y reglamentos, se fomente la participación de los ciudadanos en la notificación a las agencias de farmacovigilancia de cualquier tipo de problema relacionado con los medicamentos.

Hernández detalló algunas de las experiencias y expectativas surgidas en torno a esta indicación, que busca mejorar la eficiencia de los servicios de vigilancia de los medicamentos de consumo humano y potenciar la comunicación de riesgos, su justificación y el empoderamiento de los ciudadanos para desarrollar una base legal más proactiva en un asunto de salud pública.

Además, la notificación por parte de los pacientes contribuye al incremento del conocimiento sobre los medicamentos comercializados y permite que el uso de estos sea seguro. Hasta el momento, las únicas personas autorizadas para notificar los problemas surgidos con la seguridad de los medicamentos eran los profesionales sanitarios.

RED DE VIGILANCIA

El Sistema Español de Farmacovigilancia Humana (SEFV-H) está integrado por los 17 centros autonómicos de farmacovigilancia y la AEMPS. A su vez, la Agencia comparte las reacciones adversas graves con la Agencia Europea de Medicamentos y las demás agencias nacionales de medicamentos de la Unión Europea. De esta forma existe una red de vigilancia que permite una comunicación fluida facilitando la detección de los casos menos frecuentes.

La información sobre las reacciones adversas que manejan las agencias procede de lo que publican o notifican quienes investigan sobre los medicamentos en hospitales, universidades, laboratorios, o la propia industria farmacéutica, y de las notificaciones de los casos que profesionales sanitarios como médicos, farmacéuticos o enfermeras comunican al SEFV-H a través de la tarjeta amarilla.

También las autoridades u organismos sanitarios internacionales o de otros países envían comunicaciones. La aparición de varios casos similares sirve para iniciar los estudios que buscan la causalidad entre la exposición al medicamento y la concurrencia de la sospecha de la reacción adversa.

Además, después de la autorización de un medicamento, se siguen realizando estudios para conocer datos de seguridad en las condiciones de uso real en la práctica médica o ampliar sus usos a otras poblaciones todavía no estudiadas como niños o pacientes más graves. Se pueden identificar nuevas reacciones adversas al medicamento de baja frecuencia, y a su vez, nuevas posibles indicaciones.