MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos del Grupo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han destacado la necesidad de que se reconozca el carácter crónico de las enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) como, por ejemplo, el lupus, la vasculitis o miopatías inflamatorias.
"Quedan pendientes aspectos a regular en torno a las EAS, como el reconocimiento del carácter crónico de estas patologías, y lo que ello implica en el sector de la discapacidad y de la valoración del daño y las secuelas", ha comentado el coordinador de GEAS, Lucio Pallarés, durante el décimo aniversario de la reunión de la organización.
Y es que, según ha detallado, uno de los elementos que hacen que el manejo de estas enfermedades sea tan complejo es la posibilidad de que afecten a distintos órganos y sistemas, por lo que ha destacado la importancia de la participación de profesionales de diferentes especialidades, requiriendo de equipos multidisciplinares y trabajo en colaboración.
Asimismo, prosigue, estos pacientes requieren de un médico responsable o coordinador de todo el proceso, que conozca su situación y tratamiento en todo momento, siendo el papel del médico internista", expone el especialista.
En concreto, el lupus eritematoso sistémico (LES) es una de las EAS más prevalentes, ya que suele afectar a mujeres de entre 20 y 40 años, y casi cualquier órgano se puede ver perjudicado por esta enfermedad, aunque con mayor frecuencia suelen ser los riñones, la piel o las articulaciones.
Los primeros síntomas que padecen los pacientes que lo sufren son sensibilidad a la luz solar, dolores articulares migratorios, úlceras orales, caída de pelo y cansancio, pudiendo llegar a afectar a otros órganos del cuerpo. "Además, es importante tener en cuenta que el lupus se manifiesta en periodos de brotes y otros de remisión, por lo que el tratamiento no debe generar más problemas que la propia enfermedad", ha asegurado el experto.
Del mismo modo, y aunque no hay problemas concretos de fertilidad en mujeres con LES, el embarazo en estas pacientes debe ser vigilado de forma especial, por el riesgo existente de complicaciones tanto maternas como fetales. "Con una buena planificación y un seguimiento coordinado de los diferentes especialistas, la mayoría de los embarazos finaliza con éxito", ha argumentado Pallarés.
Además del lupus, existen otras enfermedades autoinmunes sistémicas destacadas. Una de ellas es la vasculitis, que engloba a varias patologías caracterizadas por la inflamación de los vasos circulatorios, lo que provoca su obstrucción o ruptura y que, por su condición de enfermad rara, afecta a entre uno y trece casos por cada millón de habitantes en España.
Dentro de estas, existen las vasculitis menores que se caracterizan por la aparición de lesiones cutáneas, dolor articular o muscular y fiebre, y que pueden ser debidas a infecciones o la ingesta de determinados medicamentos. Del mismo modo, están también las llamadas vasculitis sistémicas, potencialmente más graves, que afectan a uno o varios órganos y pueden llegar a alterar sus funciones. "Al ser enfermedades potencialmente mortales su tratamiento es fundamental para establecer el diagnóstico de forma precoz y evitar un fallo multiorgánico", señala el experto.
Por su parte, las miopatías inflamatorias afectan a entre cinco y diez casos al año por cada millón de habitantes. El síntoma principal que padecen estos pacientes es la falta de musculatura, siendo el músculo esquelético el órgano diana, aunque puede afectar también a articulaciones y otros órganos.
"Al ser enfermedades poco frecuentes, resulta esencial establecer registros nacionales o internacionales para establecer tratamientos cada vez más óptimos, para lo cual es clave la colaboración entre profesionales médicos", ha zanjado el doctor durante la reunión, en la que paralelamente se ha celebrado también el II Foro Nacional en Enfermedades Autoinmunes para Residentes.