Expertos y pacientes se unen para que se prohiba fumar en la hostelería

EP
Actualizado: miércoles, 27 mayo 2009 16:23

MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Fundación Española del Corazón (FEC) y el Foro Español de Pacientes (FEP) se han unido en un manifiesto con el que piden al Ministerio de Sanidad y Política Social endurecer la actual Ley Antitabaco para que se impida fumar en todos los espacios públicos y cerrados.

Bajo el lema 'Cuando uno fuma fumamos todos', y coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco que se celebra el próximo 31 de mayo, todas estas entidades coinciden en que la actual normativa que entró en vigor en 2006 puede ser ampliada dado que sólo un 11 por ciento de los locales de hostelería están totalmente libres de humo o bien compartimentados.

Por ello, el endurecimiento que piden debe estar acompañado de un mayor control del Gobierno sobre las comunidades autónomas, que son las encargadas de que se aplique la normativa. En este sentido, señaló el presidente de la FEP, Albert Jovell, "ha faltado consenso de las comunidades y valentía de la Administración a la hora de comprobar que se está cumpliendo".

Junto a esta medida, que apoyan todos los pacientes españoles que "no pueden a ningún restaurante o bar por culpa del humo", según Jovell, también se pide que la prohibición del hábito tabáquico se amplíe a todos los espacios abiertos que estén cerca de centros escolares u otros donde haya menores, como los polideportivos.

Además, según la presidenta de la AECC, Isabel Oriol, la reforma que piden "es posible sin ningún impacto económico negativo en el sector de la hostelería" como demuestra los efectos que ha tenido la prohibición del tabaco en todos los lugares públicos en otros países europeos. De hecho, España es junto con Dinamarca, Rumanía y algunos estados alemanes la única región de la Unión Europea con locales donde esté permitido fumar.

Del mismo modo, piden que se incremente la fiscalidad global de los productos de tabaco con un incremento mayor del componente lineal del impuesto que reduzca el abanico de precios al alza, "la aproximación del tratamiento fiscal de tabaco de liar y puritos al de los cigarrillos", reza el manifiesto.

De hecho, según Jovell, de cara a la actual situación económica si se sube el precio del tabaco "se podría ayudar a combatir la crisis dado que estamos en deflacción". Además, se impediría el acceso al tabaco de los jóvenes, que "lo tendrían más difícil para poder pagarlo".

TRATAMIENTO ANTITABÁQUICO EN EL SNS

Por otro lado, piden que los tratamientos existentes para dejar de fumar estén incluidos dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) --actualmente sólo lo financia Navarra-- ya que "es una ironía considerarlo una adicción pero no financiar a quien lo abandona", señaló el presidente del Foro Españól de Pacientes. Como mal menor, pidió que sea gratuito financiar los tratamientos a quienes los cumplan o se comprometan a dejar de fumar.

Todas estas medidas cuentan con el apoyo de numerosas sociedades científicas y profesionales sanitarios que avalan que con este conjunto de medidas se reduciría el "grave impacto" que tiene en la salud el tabaco, causante en España de 50.000 muertes al año de fumadores activos y 3.000 en fumadores pasivos.

De hecho, los fumadores pasivos serán los primeros en beneficiarse del endurecimiento de la Ley Antitabaco que se propone en este manifiesto ya que, según la presidenta de la AECC, en países donde está prohibido fumar en espacios públicos "se ha reducido la incidencia de cáncer en fumadores pasivos tan sólo un año después de la aplicación".

Además, según el presidente de SEPAR, Julio Ancoechea, una menor exposición al humo del tabaco reducirá la incidencia de enfermedades respiratorias como el asma o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

Para insistir en las reivindicaciones del manifiesto, se ha realizado el documental 'El análisis que cambió la ley', que se estrenará el próximo 25 de junio y que recoge el testimonio de 50 españoles que han donado su sangre para ser mezclada y comprobar los efectos del tabaco en el organismo.