MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en un 'webinar' organizado por Neuraxpharm han señalado la "urgencia" en la protección de los pacientes con demencia y la continuidad de los estudios clínicos en el marco de la pandemia del COVID-19.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alzheimer y otras demencias afectan a alrededor de 47 millones de personas en todo el mundo. Cada año se diagnostican alrededor de 9,9 millones de nuevos casos, lo que equivale a un nuevo caso diagnosticado cada tres segundos.
En España se estima que esta patología afecta a 900.000 personas. La prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa en la población española presenta una mayor afectación a medida que aumenta la edad. En este sentido, en una población cada vez más envejecida, la demencia se está convirtiendo en una de las grandes epidemias silenciosas de nuestro siglo a la sombra de otras enfermedades con una sintomatología más inmediata.
En su intervención, el doctor Guillermo García Ribas, médico especialista en Neurología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, ha comentado los aspectos que deben tener en cuenta los sanitarios en la relación médico-paciente en el marco de la nueva normalidad médica, la cual incluye limitaciones en el número de pacientes atendidos, dificultades para realizar evaluaciones presenciales y, sobre todo, el miedo al contagio, en especial en los casos de personas de edad avanzada con deterioro cognitivo.
A este nuevo escenario se le suman los efectos del confinamiento en los pacientes como "la dificultad para entender la situación que se está viviendo, la pérdida de los hábitos cotidianos, la falta de estimulación cognitiva por el cierre de los Centros de Día y los trastornos de conducta a nivel relacional con los cuidadores o entorno".
Por su parte, la fundadora y directora médica de Fundació ACE, Mercé Boada, ha compartido su testimonio sobre cómo había tenido que adaptar sus plantillas y procedimientos como consecuencia del COVID-19 para seguir atendiendo a las necesidades de sus pacientes. Gracias a una pronta implementación de herramientas de telemedicina, la Fundació ACE consiguió hacer el seguimiento de un 75 por ciento de los casos programados y asesorar al 115 por ciento de nuevas consultas durante los meses de confinamiento obligatorio.
En los resultados de estudios clínicos compartidos en el 'webinar' se ha podido detectar que, en la gran mayoría de casos, personas con enfermedades subyacentes, como hipertensión o diabetes, tienen síntomas más graves y peores resultados de recuperación. En esta misma línea, también se han facilitado pruebas médicas que demuestran que el riesgo de experimentar complicaciones es más elevado en pacientes con edad avanzada, coincidiendo con el grupo de mayor afectación de las personas con demencia o Alzheimer.
"Es urgente activar soluciones que contribuyan a dar continuidad en el tratamiento de las personas con deficiencias de las funciones cognitivas. El alto coste social de este tipo de enfermedades hace necesario no solo asegurar una constancia en el seguimiento de pacientes sino también en la investigación científica que persigue resultados en la terapia de este tipo de enfermedades", ha reivindicado Boada.