La Universidad CEU Sab Pablo inauguró hoy los encuentros 'Cita con la salud' con un pañel sobre cáncer de mama
MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La necesidad de un planteamiento bio- psico- social en los casos del cáncer de mama, fue resaltado hoy por distintos especialistas en el marco de la inauguración de la primer "Cita con la salud" de la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo CEU. Así designaron a la serie de encuentros que se proponen una "divulgación muy exigente" de temas de la salud con "un fuerte interés social". En la jornada de hoy se expuso el "Cáncer de mama. Batalla y Victoria".
La presentación estuvo a cargo del decano de la Facultad de Medicina de la CEU USP, Eduardo López de la Osa, que tras presentar a los profesionales y la invitada especial, la 'bailaora' Cristina Hoyos, remarcó la importancia de "dar batalla para llegar a la victoria" en ésta enfermedad.
El cáncer de mama, indicó, es una enfermedad que "va a afectar a una de cada 10 mujeres que cruzamos por la calle". Hoy hay 500.000 mujeres con este tipo de tumor en el mundo, en España entre 60 y 65 de cada 100.000 mujeres lo tienen, y mueren aquí 15 de cada 100.000. Ésta cifra, concluyó, es "extraordinariamente sensible de abordar si el procedimiento es anticipado", es más: "Con los medios con los que contamos, la batalla puede terminar en victoria".
EL ASPECTO PSICOLÓGICO
María Eugenia Olivares, especialista en psicología clínica del Servicio de Ginecología del Hospital Clínico San Carlos, abordó el planteamiento "bio psico social de la enfermedad". En este sentido, apuntó, hay dos líneas de investigación que estudian "cómo pueden influir las variables psicológicas en el surgimiento de la enfermedad y, por otra parte, los métodos de evaluación e intervención para abordar el tratamiento".
La exposición de Olivares giró entorno al segundo tópico, e hizo especial énfasis en el correcto manejo de la información. Consideró que los datos que el especialista brinde al paciente deben ser "específicos y claros", sobre todo en lo que respecta al tratamiento.
"El especialista debe comunicar los efectos colaterales del proceso y las técnicas paliativas para los diferentes", dijo Olivares y enfatizó que "es mejor no dar información antes de que sea incompleta". También indicó que la información debe ser dada por el "especialista involucrado" de "forma oral, aunque luego se complemente con un impreso". Además, todas las vías de información que lleguen al paciente "deben ser congruentes".
Por otra parte, resaltó que la primer reacción del paciente "suele ser negativa", actitud que se ve aplacada con una información clara, adecuada y precisa. Cuando el enfermo recibe el diagnóstico, continuó, le invade el "miedo a la muerte, a la dependencia, a la incapacidad de cumplir los objetivos, a la desfiguración, a la ruptura de las relaciones familiares y laborales, y al malestar".
Por lo tanto, Olivares consideró importante que el paciente se prepare para la intervención quirúrgica, "que sepa en que va a consistir la cirugía y qué va a sentir".
LA CUESTIÓN ESTÉTICA
El doctor Xavier Santos Heredero, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Madrid-Montepríncipe, se refirió a la cirugía reconstructiva y plástica como la acción que intenta "devolver a la paciente una imagen no alterada" y puede hacerse "en el mismo acto quirúrgico" o de forma "diferida". Son dos las prácticas: colocar una prótesis o "conseguir ese volumen con tejido de la propia paciente mujer".
Santos Heredero objetó algunos mitos sobre la cirugía estética. Uno es que "la reconstrucción interfiere con los nuevos diagnósticos", cuestión que "no es así". Otro tiene que ver con que la cirugía estética "cuesta dinero", cuando en realidad "no es así porque la cartera nacional de salud incluye el proceso de reconstrucción mamaria dentro de el tratamiento general del cáncer".
UN EMOTIVO TESTIMONIO
La bailadora sevillana Cristina Hoyos, también coreógrafa y autora del libro "Animo, p'alante. Una mujer frente al cáncer de mama", brindó un emotivo testimonio sobre su tratamiento de la enfermedad. Habló del momento en que lo descubrió, de sus primeras consultas, sus miedos, del apoyo de su familia y su apuro para "bailar cuanto antes".
"Ni bien me dio permiso el doctor, me fui a ensayar", contó tras reseñar lo ansiosa que se encontraba por volver con su compañía. Entonces, cuando el especialista le aseguró que si se sentía bien podía hacerlo, Cristina continuó: "Me preparé, ensayé, me di mi fuerza y a los tres meses yo estaba bailando. Me subí al escenario en el teatro Victoria de Barcelona".
Al terminar su valiente testimonio, Cristina aclaró que "con estas cosas" no se siente "una heroína". Simplemente, agregó: "Veo mujeres desesperadas, que la han pasado mal... Yo siento que soy una persona que puede darle fuerza a otras personas para que no se hundan".
Y se despidió con una confesión y un pedido: "Sigo en mi lucha y sigo pensando que hace falta más prevención y más información en las zonas rurales o en los pueblos. Y falta también más investigación, hay que apostar a eso, financiarlo...¿Cómo puede ser que todavía no se sepa por qué aparece la enfermedad?".