MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en las jornadas celebradas con motivo del Día de las Enfermedades Reumáticas, el pasado sábado, en la infancia han comentado que evitar el daño articular y, por tanto, las posibles discapacidades son los grandes retos para los niños y adolescentes que padecen enfermedades reumáticas de la infancia, así como para los médicos que manejan estas enfermedades, entre ellas la artritis idiopática juvenil.
A su juicio, aunque se ha observado una importante mejoría del pronóstico de estos niños, actualmente el objetivo sigue siendo mejorar su calidad de vida. "Es importante que estos pacientes sean valorados de forma precoz en centros especializados. De esta forma se incrementan las posibilidades de alcanzar la remisión temprana y que el paciente pueda realizar una vida rigurosamente normal", ha argumentado el coordinador de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital Infantil La Paz, Agustín Remesal.
Los niños con AIJ pueden presentar síntomas como dolor, rigidez o hinchazón de articulaciones, lo que puede dificultar sus movimientos e incluso limitar sus actividades diarias. En este sentido, los especialistas han destacado la importancia de que los pacientes tengan un rol activo frente a la enfermedad y una estrecha relación con su médico.
"Los padres deben saber que la meta de que su hijo tenga una vida normal es a día de hoy un objetivo realista en base a los nuevos tratamientos aparecidos en los últimos años. El principal consejo que les daría es que se pongan en manos de una Unidad de Reumatolología Pediátrica experimentada. Allí les indicarán los mejores tratamientos disponibles y les resolverán las dudas sobre la enfermedad. Es fundamental que la relación del médico con los padres sea de confianza, ya que de esa forma el proceso será más sencillo tanto para ellos como para su hijo", ha argumentado Remesal.
ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR EN PACIENTES CON AIJ
Por otra parte, los expertos han destacado la importancia del abordaje multidisciplinar de la AIJ, esto es, la valoración del paciente por otros especialistas además del reumatólogo, es imprescindible. En este sentido, el coordinador de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital Universitario 12 de Octubre, Jaime de Inocencio, ha recordado que antes del año 2000 no se disponía de tratamientos eficaces para los pacientes cuya enfermedad no respondía a la terapia convencional, siendo frecuente la colaboración con ortopedas infantiles, fisioterapeutas, nutricionistas y cirujanos maxilofaciales.
No obstante, prosigue, actualmente la colaboración más estrecha es con los oftalmólogos pediátricos, ya que un 15-30 por ciento de los pacientes con AIJ pueden desarrollar un tipo de inflamación ocular que habitualmente es asintomática (uveítis asociada a AIJ). "Para su detección precoz es imprescindible que estos niños sigan revisiones oftalmológicas periódicas", ha recalcado Inocencio.
Finalmente, los expertos han abogado por mejorar el conocimiento de estas enfermedades, sobre las que es necesario llamar la atención. "Las enfermedades reumáticas en los niños, como la AIJ, son poco conocidas a pesar de tratarse de la segunda enfermedad crónica más frecuente en la infancia, tras el asma y junto a la diabetes", han zanjado.