MADRID, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
Especialistas en alergología y neumología han destacado la importancia de la inmunoglobulina E (IgE), cuando se cumplen 50 años de su descubrimiento, en el diagnóstico, clasificación y tratamiento del asma grave.
Los expertos se han pronunciado así durante la nueva edición de la 'Universidad del Asma Grave' de Novartis, donde se ha revisado el papel de la IgE en las enfermedades alérgicas en general y en el asma alérgica en particular.
Y es que, alrededor de 300 millones de personas en el mundo padecen asma, una patología que en España afecta a cerca de un 11 por ciento de los niños entre 6 y 7 años, a un 9 por ciento de los adolescentes entre 13 y 14 años y a alrededor del 5 por ciento de la población adulta. Además, tal y como ha señalado el codirector de la Universidad del Asma Grave, el doctor Picado, se estima que alrededor del 10 por ciento de la población asmática padece asma grave".
"Estos pacientes suelen padecer un asma evolucionada, en algunos casos de inicio en la infancia, pero en la mayoría de las ocasiones, iniciada en la edad adulta, con exacerbaciones frecuentes y disminución de la calidad de vida", ha comentado el codirector de la Universidad del Asma Grave, Ignacio Jesús Dávila González.
Asimismo, prosigue, el 5 por ciento de los pacientes asmáticos padecen asma grave no controlada. "El control es un aspecto esencial en el asma, pero particularmente en el asma grave. Un mal control se asocia con un mayor riesgo de exacerbaciones, menor calidad de vida y mayor utilización de recursos y medicación", ha apostillado
EL PAPEL DE LA IGE Y EL ABORDAJE TERAPÉUTICO DEL ASMA GRAVE
En concreto, la IgE es un tipo de anticuerpo que está implicado en las alergias y en la respuesta inmune contra los posibles agentes patógenos. El descubrimiento de la IgE hace 50 años representó un avance fundamental en el conocimiento de los mecanismos responsables de las reacciones alérgicas.
"El importante papel de la IgE en el asma grave se ha descubierto gracias al uso del omalizumab, pues se ha podido comprobar que la IgE ejerce funciones mucho más complejas de los que se suponía antes de que se empezara a emplear este tratamiento del asma", ha recalcado Picado.
Un avance que, a su juicio, ha mostrado que la gravedad del asma puede presentarse en pacientes con niveles de IgE muy diferentes, pero que en todos los casos el bloqueo de su acción puede tener resultados positivos para mejorar el curso de la enfermedad.