MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Durante las primeras semanas tras abandonar el hospital, la adaptación efectiva y la correcta monitorización son críticas para el éxito de la ventilación mecánica no invasiva a domicilio, según han señalado expertos reunidos en el marco del 50º Congreso de la SEPAR.
El un encuentro, que ha contado con la colaboración de Philips Ibérica, los neumólogos acordaron ampliar los parámetros clínicos habituales con los que se realiza el control y registro de los pacientes, con el objetivo de conseguir que el paciente esté bien ventilado.
En opinión del doctor Javier Sayas, responsable de la Unidad de Ventilación mecánica del Hospital 12 de Octubre y participante en la Cumbre "se insistió en la necesidad de que los respiradores incorporen además de los niveles habituales, registro de presión y flujo de aire y complementar los parámetros del ventilador con la medición del esfuerzo muscular del paciente mediante electromiografía, saturación y estudios de esfuerzo".
La ventilación mecánica no invasiva (VMNI) es el tratamiento de elección de la insuficiencia respiratoria crónica de pacientes con fallo ventilatorio. Consiste en el uso intermitente o continuo de un sistema de ventilación administrado a través de una mascarilla nasal o facial o de una pieza bucal para tratar la insuficiencia respiratoria, disminuyendo el trabajo de los músculos respiratorios y aumentando la ventilación.
Las enfermedades que pueden requerir ventilación mecánica son en su mayoría pacientes con pulmones normales, los que presentan una obstrucción del flujo aéreo (por agudización de la EPOC y asma), pacientes con distrés respiratorio agudo o con enfermedad restrictiva crónica.