MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el Simposium 'VIH a través de un caso: abordaje 360º', organizado por Gilead, dentro del Congreso de la SEIMC en Bilbao, han destacado que en estos pacientes en decisivo "optimizar e individualizar el tratamiento" para mejorar su calidad de vida, teniendo en cuenta que tienen un riesgo más elevado de sufrir comorbilidades relacionadas con la propia patología.
No obstante, estos pacientes cuentan con el potencial de vivir casi tanto tiempo como la población general con acceso a un tratamiento apropiado. Al respecto, el doctor Vicente Estrada, del hospital Clínico de Madrid, ha abordado en su ponencia la importancia de tratar a los pacientes naïve desde el mismo momento del diagnóstico para frenar las transmisiones. Estos tratamientos deben ser eficaces, sin toxicidades, bien tolerados, en régimen de pastilla única y que consigan una rápida reducción de la carga viral.
A lo largo de la jornada se ha explicado que los inhibidores de la integrasa están recomendados por todas las guías nacionales e internacionales como tratamiento de elección para estos pacientes. En concreto, los expertos han destacado 'Genvoya', la única integrasa en régimen de pastilla única con TAF, ha demostrado superioridad a las 144 semanas en paciente naïve sin toxicidad específica asociada.
La segunda parte del simposium, sobre el abordaje de los pacientes pre-tratados, la ha impartido el doctor Josep María Llibre, del hospital German Trias i Pujol de Barcelona. En su opinión, "la eficacia y seguridad del tratamiento antirretroviral se encuentra en constante evolución desde su primer lanzamiento".
"Los sujetos con infección por VIH que se encuentran estables y asintomáticos siguen actualmente controles médicos sólo dos veces al año. Es importante, por ello, revisar en cada visita que el tratamiento pautado sigue siendo el que ofrece un mejor beneficio terapéutico. La eficacia de los mismos ha llegado a cotas muy elevadas", ha añadido.
"Una optimización e individualización del tratamiento les permite llevar a cabo, en la mayoría de casos, una vida normal sin interferencias producidas por la medicación. Aun así, existen evidencias de que algunos antirretrovirales tienen un impacto diferencial en la seguridad ósea, renal y cardiovascular de los pacientes, por lo que este aspecto será relevante en la elección final del tratamiento" ha afirmado.
Algunos antirretrovirales, como los IPs (DRV), están asociados al incremento de tener un evento cardiovascular. Sin embargo, continúan, 'Genvoya' ha demostrado superioridad en el paciente pre-tratado a las 96 semanas sin toxicidades específicas asociadas. Además, tiene un impacto neutro en lípidos y ayuda a recuperar los marcadores renales y óseos.