MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El empleo de lentes de contacto blandas de manera prolongada o de forma inadecuada puede provocar lesiones irreversibles en la córnea, según han avisado desde Miranza, tras informar de que la cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo y evitar complicaciones que pueden llegar a precisar un trasplante corneal.
"El uso prolongado y/o incorrecto de las lentes de contacto no permite oxigenar la córnea lo suficiente, lo que puede producir queratitis o incluso cicatrices corneales, también llamadas leucomas. El leucoma es una lesión en la que aparece una mancha blanca en la córnea transparente provocada por la pérdida de sustancia de esta última y su progresiva opacificación", ha dicho el especialista en córnea y cirugía refractiva y subdirector médico de Miranza Madrid (IOA, Ophthalteam y Getafe), Félix González.
El leucoma corneal, al igual que las cataratas, provoca una pérdida de transparencia, aunque en el caso de las cataratas, la pérdida se produce en el cristalino y, en el leucoma, en la propia córnea. Este es el motivo por el que no puede corregirse por medio de la cirugía del cristalino y, en casos avanzados, puede acabar requiriendo un trasplante de córnea para reemplazar el tejido dañado.
Por ello, los expertos de Miranza han asegurado que la cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo para evitar una futura patología corneal que puede precisar el trasplante. "Tenemos un caso muy reciente de un paciente con miopía y astigmatismo, que acudió a uno de nuestros centros para someterse a una intervención correctiva de su defecto refractivo. Tras su análisis, observamos que sufría un inicio de opacificación corneal fruto del uso continuado de las lentes de contacto, que utilizaba a diario por su profesión y aficiones deportivas", han enfatizado.
El paciente acudió a Miranza para una intervención correctiva, con la intención de ganar comodidad y libertad y, sin embargo, el examen diagnóstico reveló un problema subyacente más allá de los defectos refractivos. De esta forma, la cirugía refractiva se presentó como una solución no solo para conseguir la comodidad y libertad que buscaba el paciente, sino también para evitar graves daños en la córnea a causa del uso de lentes de contacto.
"La alteración estaba produciéndose en la periferia de la córnea del paciente. Aunque actualmente todavía no era una amenaza para su salud ocular, un leucoma de esas características podría haber derivado en una reducción de la agudeza visual importante a largo plazo. La intervención preventiva es la manera más responsable de proceder", ha recalcado el doctor.
Para llevar a cabo esta intervención, el equipo médico de Miranza utiliza la técnica PRK, también conocida como fotoqueratectomía refractiva o ablación de superficie avanzada, para la que emplea tecnología láser de vanguardia. "Lo que hacemos es retirar el epitelio, que es la capa más superficial de la córnea, aplicar el láser Excimer y posteriormente colocar una lente de contacto terapéutica durante unos días de forma provisional hasta que cicatrice el propio epitelio", ha zanjado el especialista de Miranza Madrid.