MADRID 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en la jornada '¿Son viables los proyectos de gestión clínica?', organizada por la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME) y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con la colaboración de PSN, la Fundación Ad Qualitatem y el Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS), han asegurado que las unidades de gestión clínica deben tener la autonomía suficiente para asumir responsabilidad y riesgo.
Allí, el presidente de SEDISA, Joaquín Estévez, ha comentado que la gestión clínica no se trata de transformar a los clínicos en gestores, ni tampoco a los gestores en clínicos, sino de establecer un sistema que facilite la participación de los clínicos en la mejora sistemática de la eficiencia, mediante el desarrollo de prácticas de gestión adecuadas.
"El clínico es el que tiene la responsabilidad en el proceso de atención al paciente y, para ello, toma decisiones que implican la utilización de recursos. Sin embargo, actualmente es la Administración la que decide y responde sobre estos recursos. esta situación tiene que cambiar, ya que sería necesario involucrar a los profesionales en la toma de decisiones sobre gestión", ha señalado el presidente de FACME, Carlos Macaya.
Asimismo, prosigue, el aumento del gasto sanitario, el envejecimiento de la población y el cambio de perfil de los pacientes y usuarios del Sistema de Salud hacen necesario acometer reformas para que sea más eficiente.
MEJORAR EL VALOR DE LA PRESTACIÓN MÉDICA
"La eficiencia no se consigue haciéndolo todo más cerca o conteniendo costes. Para que un sistema sea eficiente es necesario mejorar el valor de la prestación médica: obtener el mejor resultado en salud con el coste más adecuado. En este sentido, es necesario involucrar a los profesionales en la gestión, transformar el modelo de la organización y crear nuevos indicadores y sistemas de medida que permitan evaluar la eficiencia del sistema", ha enfatizado el presidente de FACME.
De hecho, desde SEDISA se elaboró hace unos meses el documento 'Las 10 claves de la gestión clínica' en el que se destacaba como necesarios cambios en el sistema retributivo, el control y la evaluación del hospital y de las unidades, que se diseñen procesos en torno a la satisfacción de las expectativas del paciente o que, en palabras de Estévez, se promueva la autonomía y flexibilidad de las unidades para lograr la asunción de responsabilidad y riesgo correspondientes.
Asimismo, en la jornada, en la que se ha analizado la visión desde la perspectiva del clínico y de la de la gerencia, y en la que se han analizado experiencias en distintas áreas en las que ya trabajan con modelos de gestión clínica, el presidente de PSN, Miguel Carrero, ha instado a explorar nuevas fórmulas de gestión que ayuden a hacer más eficiente el sistema. En este sentido, ha avisado de que, en el contexto de crisis actual, es aún más necesario incorporar estas nuevas fórmulas, de la que la gestión clínica es la más relevante.
Finalmente, el presidente de la Fundación Ad Qualitatem, Alfredo Milazzo, ha apostado por la gestión clínica como la única alternativa para hacer sostenible un sistema que no puede aumentar sus ingresos ni soportar la imposición de nuevos copagos. "Implicar al médicos en la gestión es fundamental, pero para ello es imprescindible retocar el estatuto del personal sanitario", ha zanjado.