MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La sobrecarga asistencial de la Atención Primaria y el poco tiempo que pueden dedicarle estos médicos a cada uno de sus pacientes son las principales barreras en la prevención cardiovascular, lo que puede derivar además en un retraso diagnóstico de determinadas dolencias.
Así lo ha asegurado el coordinador científico del Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular (CEIPC), José María Lobos Bejarano, con motivo de la celebración de las IV Jornadas de esta entidad celebradas este jueves en la sede del Ministerio de Sanidad.
En dicho encuentro han presentado los resultados de un estudio realizado entre los propios médicos de Atención Primaria, y la mayoría coinciden en ambos factores como los que más dificultan la prevención cardiovascular a través de sus consultas y alcanzar objetivos terapéuticos.
"Ahora predomina la Atención Primaria del paciente, centrada en el aspecto curativo, lo que hace que se resienta la prevención", asegura en declaraciones a Europa Press.
Lobos Bejarano recuerda que la prevención cardiovascular necesita al menos entre 5 y 10 minutos por paciente para realizar unas actividades mínimas, como preguntar por determinados hábitos de riesgo, solicitar alguna analítica o citar al paciente para más adelante.
"El problema es que cuando uno tiene 40 o 50 pacientes en su consulta diaria tiene que prescindir de sus actividades preventivas que, sin embargo, son mucho más rentables a medio y largo plazo", asegura.
De hecho, este experto defiende la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz en la mayoría de enfermedades cardiovasculares ya que muchas de ellas, como la hipertensión o la diabetes, son asíntomáticas. "Si una persona nunca se ha hecho una analítica, difícilmente se podrá saber si tiene diabetes o hipercolesterolemia", añade.
Por ello, es necesario "detectarlas cuanto antes" para poder modificar los hábitos de vida en estos pacientes, sobre todo lo que respecta a la alimentación y la práctica de actividad física.