MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el simposio 'Avanzando en el conocimiento de la fisiopatología de la Esclerosis Múltiple: el rol de las células B', celebrado recientemente en Madrid, y que ha contado con el aval científico de la Sociedad Española de Neurología (SEN), han asegurado que las investigaciones con terapias anti-células B se afianzan como alternativa eficaz frente a la esclerosis múltiple (EM).
Y es que, actualmente la mayoría de los tratamientos frente a la EM se dirigen a las células T, por lo que la posibilidad de usar las células B como diana es una estrategia novedosa que ya está mostrando "muy buenos resultados".
"Hasta hace poco estábamos centrados en abordar la esclerosis múltiple a través de actuaciones terapéuticas sobre las células T. Saber que las de tipo B tienen una importancia tan decisiva y trabajar en el desarrollo de tratamientos que actúen sobre ellas supone un avance muy significativo hacia terapias más personalizadas y efectivas, ya que contamos con una nueva diana a la que dirigirnos", ha comentado el jefe de sección del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y coordinadora del simposio, Celia Oreja-Guevara.
LOGRAN ELIMINAR LA ACTIVIDAD INFLAMATORIA
En este sentido, el director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) y jefe del Servicio de Neurología-Neuroinmunología del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, Xavier Montalbán, se ha mostrado optimista con respecto a los ensayos clínicos que hay en marcha con moléculas anti-células B.
"La percepción que tenemos después de analizar los datos de los ensayos es que esta estrategia tiene un potencial enorme con respecto a la supresión del fenómeno inflamatorio. De hecho los pacientes quedan sin actividad inflamatoria después de ser tratados con estas terapias", ha destacado.
Otro de los aspectos que han destacado los expertos ha sido el "excelente" perfil de seguridad de los tratamientos anti-células B, así como su potencial para actuar en cada una de las fases de desarrollo de la enfermedad. En concreto, según los datos observados en los estudios en fase II, estas terapias anti-células B no solamente actúan sobre la inflamación, sino que además podrían detener su progresión. "
Por todas estas razones otro de los objetivos del simposio ha sido el de recordar a los especialistas que las células B tienen "mucho que decir" en la patogenia de la esclerosis múltiple y que de cara al futuro se consolidarán como una diana sobre la que hay que dirigir las terapias.