MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo Español de Aferesis, el doctor Ramón Salinas, recuerda que "España es un país deficitario en plasma" y que, por ello, tiene que recurrir a otros países (Estados Unidos, fundamentalmente) para importarlo, por lo que recalca la importancia de donar plasma para lograr la autosuficiencia.
A través de la donación por aféresis se extraen plasma y otros componentes sanguíneos. En el caso concreto del plasma, este es necesario para la obtención de algunas proteínas, como las inmunoglobulinas, la albúmina o la alfa-1 antitripsina, así como de algunos factores de la coagulación, necesarios para el tratamiento de diferentes enfermedades.
"Desde el GEA, en colaboración con la Comisión Nacional de Hemoterapia, estamos trabajando para lograr implantar un programa de donación de plasma que sea eficaz y nos permita acercarnos al autoabastecimiento, objetivo muy lejano en estos momentos", afirma en el marco del II Curso Anual de Aféresis, organizado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el Grupo Español de Aféresis (GEA), que también pertenece a la Sociedad Española de Transfusión Sanguínea (SETS).
Uno de los temas tratados en el curso han sido las indicaciones clínicas urgentes de la aféresis terapéutica que, según señala Ramón Salinas, "están en discusión y desde el GEA están trabajando en un listado". Algunas de estas indicaciones están claras: la PTI, el síndrome antifosfolipídico catastrófico y determinadas intoxicaciones por veneno.
"Sin embargo, el gran problema con el que nos encontramos es que, normalmente, las unidades de aféresis no trabajan 24 horas/7 días a la semana, por lo que es prioritario establecer cuáles son estas indicaciones urgentes y poder consensuarlas con las diferentes instituciones", apunta. Otro aspecto tratado ha sido la evolución de la fotoaféresis, cuyo papel ha pasado de estar centrado en el tratamiento de la enfermedad de injerto contra receptor (EICR) tras un trasplante de progenitores hematopoyéticos (generalmente conocido como trasplante de médula), a estar indicada en el linfoma cutáneo y en la prevención del rechazo tras un trasplante de órgano sólido.
También se ha abordado el papel de la aféresis terapéutica en la terapia CAR-T, "que constituye la primera fase de este tratamiento. Sin una aféresis previa no puede existir un tratamiento con este tipo de terapia", asegura el experto.
"La aféresis está iniciando de nuevo su andadura, tras haber estado relegada en los hospitales durante muchos años. Aún tiene que consolidarse, crearse más unidades, programas de capacitación específicos, continuar con la celebración de cursos de formación, elaboración de publicaciones, y lo más importante de todo, registrar toda la actividad que llevamos a cabo para poder contar con datos contrastados", concluye Ramón Salinas.