MADRID 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Julio Mayol, ha reivindicado el papel del paciente como uno de los impulsores del cambio en la sanidad, señalando que para hacer efectivo ese protagonismo, el primer paso tiene que ser una ruptura de la "organización del poder" que hay ahora en el sistema sanitario, el cual "no está centrado" en el paciente sino en los que tenemos el poder, los de dentro.
"El reto es conseguir una sociedad y un sistema basados en la inteligencia, en la capacidad para responder al cambio del contexto", ha dicho, durante el curso 'Tecnología, sanidad y salud'. Allí, el experto ha enumarado cinco problemas de los sistemas sanitarios en la actualidad: la viabilidad no deseada de la calidad y recursos, los efectos adversos en los pacientes, el desperdicio de recursos sin maximación del valor, las desigualdades e inequidades de la salud y el fracaso en la prevención de enfermedades prevenibles.
Por otro lado, Mayol ha reivindicado el papel de la disrupción, innovación que cambia las reglas del juego, para solucionar los problemas de todo sistema sanitario. "La tecnología no tiene que ser perfecta sino mejor que lo que tenemos ahora", ha argumentado, para señalar que dentro de las tecnologías disruptivas que están cambiando la naturaleza y la esencia del ser humano, destaca la computación, la biotecnología, la bioingeniería y la bioimpresión.
"Tecnologías como el 'blockchain' permiten potenciar la democratización" en el acceso de datos sanitarios y facilitar el llamado autocuidado. Otras como los chatbots, la robótica, o la inteligencia artificial favorecen el reto de resolver lo extremadamente complejo y raro partiendo de la incertidumbre. La biotecnología, por ejemplo, va a permitir suprimir, modificar o silenciar nuestro ADN permitiendo reescribirnos, seleccionar nuestro color de ojos, altura o resistir a enfermedades", ha aseverado el director del Clínico.
Por su parte, el director de la consultora NUBAJ México, Javier Ramírez, ha realizado una radiografía del sistema de disrupción que vive la sanidad en su país. "El objetivo que tenemos es encontrar las tecnologías que den sentido a nuestras necesidades", ha aseverado.
Asimismo, prosigue, para que una innovación sea reconocida como transformación digital se tiene que cumplir el proceso de las 6Ds impulsado por la Singularity University, una institución académica localizada en Silicon Valley: digitalización, engaño (Deception), disrupción, demonetización, desmaterialización y democratización.
"En un país donde uno de cada cinco CEOs de empresas piensan que la transformación digital es una moda y solo uno de cada 100 profesionales entienden qué es, el reto está en que esa tecnologia no solo sea una moda, sino que repercuta en la sociedad a partir de enfocarse en conocer sus necesidades", ha zanjado Ramírez.