MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El psquiatra responsable del Programa de Psicosis y Patología Dual del Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín, el doctor Adrián Neyra, ha incidido en el Proyecto Vive en la importancia de tratar a los pacientes de psicosis en la fase inicial de la enfermedad,ya que se relaciona con un mejor pronóstico en los años posteriores.
La base de la intervención precoz en la psicosis está relacionada con la emergente evidencia científica de que los pacientes responden mejor a los tratamientos en los primeros años de la enfermedad, concretamente en los dos primeros.
"El tratamiento en esos primeros momentos es clave, por lo que es necesario que tanto los profesionales como los pacientes nos impliquemos en la mayor recuperación posible en esas primeras fases", ha añadido.
El tratamiento se lleva a cabo con fármacos y las dosis que necesitan de estos, además de la rapidez de su acción comportan la principal diferencia en el tratamiento de la psicosis en pacientes jóvenes o adultos.
"Habitualmente los jóvenes pueden conseguir que los síntomas remitan con la mitad de la dosis, en comparación con los pacientes que llevan más años de enfermedad", ha explicado el doctor Neyra.
Por lo tanto, "si instauramos un tratamiento precozmente conseguiremos una remisión sintomática con menos dosis en la mayoría de esta población", ha dicho.
Además, es preferible que el tratamiento se recomiende de larga duración desde el principio de la enfermedad, que suele diagnosticarse entre los 15 y los 30 años. Cuantas más recaídas, más tendencia a la aparición de resistencias de la enfermedad.
Esta idea también la comparte el director de Farmacia y Patología del South London and Maudsley Foundation Trust del National Health System de Reino Unido, el profesor David Taylor.
"Los pacientes responden peor a los tratamientos a medida que van experimentando recaídas, por lo que estos nuevos tratamientos tienen un importante papel en el abordaje de la esquizofrenia de primera línea", ha apuntado.
LIBERTAD DEL PACIENTE CON LOS FÁRMACOS DE LARGA DURACIÓN
La libertad del paciente con psicosis ha tenido un papel relevante en el Proyecto Vive. En este sentido, adaptar los tratamientos a la vida y necesidades de los pacientes, además de la posibilidad de tomar sus propias decisiones son objetivos orientados a este propósito.
Son los antipsicóticos inyectables los que pueden lograr resultados. "Los antipsicóticos inyectables de larga duración reducen el número de recaídas y de reingresos y consiguen un mejor control sintomático respecto a los fármacos de administración oral, que requieren una posología más frecuente", ha apuntado el doctor Neyra.
Este tipo de fármaco se administra cuatro veces al año por lo que también reducen el estigma percibido, fundamental para la recuperación y para disminuir el impacto de la enfermedad en la vida laboral, familiar y social.
Los antipsicóticos inyectables también proporcionan mayor certeza acerca de la adherencia al tratamiento por encima de los antipsicóticos orales. "Algunos estudios indican que la tasa de adherencia es la mitad de lo estimado", ha especificado Taylor.
Por otro lado, el doctor Neyra ha especificado que los psiquiatras deben informar a sus pacientes de todas las opciones de tratamiento, porque "tomar decisiones acerca de su propia salud es fundamental de cara a mantener la autonomía y mejorar la relación terapéutica", ha explicado.