SALAMANCA 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las enfermedades mentales graves afectan al 1 por ciento de la población y casi la mitad de estos pacientes, un 44 por ciento, muestra un estado de salud física deteriorado, por lo cual "la salud física de los pacientes con enfermedad mental grave debe ser objeto de una mayor atención sanitaria".
Así lo indicó el médico del Hospital Universitario de Salamanca, Ángel Luis Montejo, que moderó la I Reunión de Expertos en el tratamiento de pacientes con enfermedad mental grave, organizada por el laboratorio farmacéutico Lilly en La Toja.
Según la intervención del experto en salud, tal y como apuntó el laboratorio farmacéutico, los enfermos mentales, debido a una serie de actitudes negativas, cuentan con peores hábitos alimenticios y decisiones dietéticas erróneas, mayor nivel de sedentarismo y menor acceso a la asistencia sanitaria habitual, por ejemplo.
Esto se traduce en un "deterioro" en la salud física del paciente, lo que conlleva un empeoramiento en su calidad de vida. Además, los pacientes con enfermedad mental grave muestran una mayor prevalencia en muchas enfermedades físicas que la población general, añadió.
Por este motivo, el doctor Montejo señaló: "debe ser una cuestión clave en nuestro campo para poder considerar que, a la hora de aplicar un tratamiento, estamos buscando realmente la mejoría de nuestros pacientes, en todos los aspectos".
Para ello, apostó por prestar "mayor atención" al tratamiento de aquellos factores que afectan a la salud física de los pacientes con enfermedad mental grave. "El tratamiento del paciente debe buscar la mejora del paciente tanto con el cuidado farmacológico como en los aspectos que conciernen a su salud física", concluyó.