El reto del cáncer de mama es acelerar la traslación de las investigaciones a la práctica clínica

Actualizado: martes, 29 noviembre 2016 14:44

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director de investigación del Hospital Universitario de Albacete, Alberto Ocaña, ha asegurado que el principal reto que actualmente plantea el abordaje del cáncer de mama es acelerar la traslación de los resultados de los ensayos a la práctica clínica habitual en beneficio de las pacientes.

"Por otro lado, es evidente que emprender estudios con hipótesis fuertes de laboratorio contribuye a aumentar la tasa de éxitos", ha apostillado el doctor durante el 'I Curso de Diseño de Ensayos Clínicos' celebrado en Madrid y organizado por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama.

El objetivo de esta reunión, que ha contado con expertos nacionales e internacionales en oncología de primer nivel, es instruir a las nuevas generaciones de oncólogos en las complejidades de la investigación clínica en un formato práctico y altamente participativo.

En este sentido, el presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), Miguel Martín, ha destacado la necesidad de fomentar la investigación académica, realizada por los grupos cooperativos, así como mejorar la incorporación de la investigación clínica a la carrera profesional.

"La investigación académica con medicamentos en colaboración con la industria farmacéutica goza de buena salud: la academia y la industria son socios naturales. Por el contrario, la investigación académica 'pura' (aquélla que no cuenta con el apoyo de la industria farmacéutica) ha sufrido en España un declive progresivo y actualmente es casi inexistente; carecemos de fuentes públicas o independientes de financiación", ha recalcado.

Hasta la fecha, el Grupo ha puesto en marcha 111 estudios clínicos, de los que 53 están cerrados y publicados, la gran mayoría en revistas internacionales de gran impacto. "Los grupos cooperativos como GEICAM han jugado, juegan y jugarán un papel muy relevante en el desarrollo de los fármacos antitumorales. Por su estructura, organización y funcionamiento son el ejecutor idóneo de este tipo de trabajos. Además, son capaces de generar ideas de investigación atractivas que, si cuentan con el interés de la industria farmacéutica, pueden transformarse en estudios muy relevantes", ha enfatizado Martín.

8 DE CADA 10 MUJERES SUPERAN EL CÁNCER DE MAMA

Tal y como se ha recordado en el curso, los ensayos clínicos se clasifican en varias fases, a medida que el nuevo medicamento o procedimiento va demostrando su seguridad y eficacia en un grupo cada vez más amplio de pacientes. En este sentido, el director del centro Onkologikoa de San Sebastián, Ander Urruticoechea, ha explicado que durante la llamada fase I el objetivo fundamental es valorar la seguridad del nuevo tratamiento en seres humanos por lo que se incluye un número reducido de voluntarios sanos o pacientes con cáncer avanzado.

"En los ensayos fase II, además de la seguridad, se determina también la efectividad de un tratamiento, mientras que en la fase III participa un número más amplio de pacientes y se compara la eficacia del nuevo tratamiento con las terapias estándar disponibles hasta la fecha", ha añadido el investigación.

Ahora bien, la investigación clínica no sólo redunda a medio y largo plazo en beneficio de las futuras pacientes, sino también en las que deciden participar en ensayos. En la actualidad, gracias a la investigación, 8 de cada 10 mujeres superan el cáncer de mama a los cinco años del diagnóstico.

"Esta es la razón por la que apelamos a la implicación de las Administraciones, y también de las propias mujeres para fomentar su participación en ensayos clínicos. La investigación es la única vía para hallar tratamientos más eficaces y seguros para las generaciones venideras. Los pacientes son, cada vez más, sujetos activos de su enfermedad. Está comprobado que un paciente bien informado va a manejar mejor el entorno de su enfermedad, estará en mejores condiciones de hacer preguntas más acertadas a su médico. De ese modo, acabarán siendo ellos mismos los que reclamen a su oncólogo la posibilidad de participar en un ensayo clínico, que es la mejor forma de acceder a medicamentos innovadores", ha zanjado Urruticoechea.