MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El coordinador del Grupo de Identidad y Diferenciación Sexual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Marcelino Gómez Balaguer, ha asegurado que las personas transgénero pueden someterse a las mismas técnicas de reproducción asistida que la población general.
"Existe un marco nacional regulatorio en el que se establece cuándo pueden aplicarse las técnicas de reproducción asistida: si existen posibilidades de éxito y cuando no suponen un riesgo grave para la salud de la persona y su descendencia. Las personas transgénero o con incongruencia de género deben acceder en igualdad de derechos y condiciones a la preservación de gametos y las técnicas de reproducción asistida", ha indicado en su ponencia sobre 'Identidad de Género', pronunciada en el marco del 63 Congreso de la sociedad científica.
Los gametos son las células reproductoras masculinas o femeninas que pueden resultar dañadas por los procedimientos de cambio de sexo. Estas células pueden preservarse intactas mediante distintos tratamientos hasta el momento en el que se desee tener descendencia pudiéndose utilizar en un tratamiento de reproducción asistida.
En el caso de las personas transgénero, la administración de testosterona o estrógenos para los bloqueos puberales, así como las cirugías, pueden a medio y largo plazo comprometer la fertilidad al lesionar las células reproductoras. A las mujeres transgénero, con una adecuada espermatogénesis, que desean preservar espermatozoides antes de los tratamientos hormonales, se aplican técnicas convencionales para la obtención de esperma y, posteriormente, se procesa y congela.
"Si ya están bajo tratamiento se debe suspender y esperar a la recuperación de la espermatogénesis, y en los casos de larga evolución, la atrofia testicular puede ser irreversible", ha especificado el especialista.
En cuanto a los hombres transgénero, y como forma previa a los tratamientos hormonales, la obtención de gametos femeninos se consigue mediante estimulación ovárica para la maduración de varios óvulos y su extracción por punción folicular. "Se trata de técnicas invasivas que deben ser claramente explicadas a las personas que las solicitan", ha apostillado el experto.
El doctor ha aludido a un reciente estudio publicado por el grupo de la Unidad de Identidad de Género del Hospital Dr. Peset de Valencia, del que se desprende que un "alto porcentaje" de las personas solicitantes las rechaza por la complejidad de la técnica y, sobre todo, por invasiva".
Asimismo, el endocrinólogo ha afirmado que existen algunas dificultades como la obtención de gametos masculinos en personas trans en estadios puberales precoces antes de los bloqueos puberales, ya que la maduración de las células germinales aún no se ha producido, así como la obtención y posterior maduración de células germinales masculinas después de varios años de tratamiento hormonal donde ya existe una atrofia testicular.
En relación a la maduración en laboratorio de células gonadales masculinas en estadios de mínima maduración, el doctor ha aseverado que son técnicas sobre las que existe "muy poca experiencia, cruentas y no exentas de riesgo", y ha añadido que esta situación debe ser especialmente considerada y evaluada caso por caso por un equipo experto, a través de un ensayo clínico adecuadamente controlado y valorado con especial atención, no solo por los aspectos técnicos sino también por los bioéticos.
La congelación de tejido testicular obtenido por biopsia puede ser una alternativa a la crio preservación de espermatozoides, aunque diversos grupos de investigación están abordando este tema, es pronto para hablar de conclusiones, ya que la seguridad y la eficacia de estos métodos no se ha demostrado.
"La preservación de gametos debe ser ofertada y considerada antes del inicio de los tratamientos o antes de las cirugías genitales, aunque en muchas ocasiones, después de varios años del tratamiento con testosterona es cuando el hombre trans madura la idea de tener descendencia", ha detallado.
Los protocolos más aplicados, en general, consisten en la retirada de la testosterona y la reaparición de los ciclos menstruales, "lo que no es bien asumido". La posibilidad de no retirar la testosterona empieza a ser considerada y varios grupos de trabajo han empezado a trabajar en esta línea.
Por otra parte, el doctor ha insistido en que la colaboración de la endocrinología con los equipos de reproducción asistida es necesaria e incluso diría que obligatoria. Los pediatras deben conocer también estos avances, que en el caso de menores adquiere mayor complejidad técnica y suma aspectos bioéticos.
El experto ha destacado, en concreto, que es fundamental la colaboración con los especialistas en reproducción. "La SEEN apuesta por ello y espera poder incluir dentro del grupo de trabajo GIDSEEN a expertos en reproducción asistida", ha dicho.