Experto dice que el manejo de donante y receptor en pandemia ha cambiado la aproximación al trasplante de médula ósea

Archivo - Frotis de médula ósea con leishmaniosis visceral
Archivo - Frotis de médula ósea con leishmaniosis visceral - PAULO HENRIQUE ORLANDI MOURAO - Archivo
Publicado: jueves, 4 marzo 2021 17:08

MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El manejo de donante y receptor en pandemia ha cambiado la aproximación al trasplante de médula ósea, según ha comentado el doctor del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), Javier López Jiménez, quien ha coordinado el XXIX Seminario Virtual PBPC TASPE, en compañía de María Dolores Caballero Barrigón, del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, y con el apoyo de Amgen.

La infección COVID-19 es un acontecimiento especialmente grave en los pacientes que han recibido un trasplante hematopoyético (denominado genéricamente como trasplante de médula ósea), con una mortalidad que se sitúa entre el 20 por ciento y el 30 por ciento, tal y como han demostrado diversos estudios españoles.

"Por ello, hemos tenido que cambiar nuestra forma de trabajar en cuanto a la extracción de progenitores hematopoyéticos a los donantes. Además, durante el inicio de la pandemia, muchas unidades tuvieron que limitar el trasplante a aquellos pacientes que no podían esperar. Es preciso valorar riegos y beneficios del trasplante hematopoyético en cada paciente, sin olvidar que la abstención terapéutica puede ser perjudicial en muchas ocasiones", ha argumentado el doctor.

Desde el inicio de la pandemia se tomaron medidas encaminadas a preservar la seguridad de donantes y receptores de progenitores hematopoyéticos, protegiéndoles al máximo de la infección por SARS-CoV-2. "Esto obligó a diversas estrategias para maximizar la seguridad, como el testeo de SARS-CoV-2 en donantes y receptores o la cuarentena de las células progenitoras mediante criopreservación", ha añadido el doctor de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Jorge Gayoso Cruz.

Por su parte, la inclusión de donantes en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) durante la pandemia, tal y como ha añadido el doctor del REDMO, Enric Carreras Pons, ha demostrado la solidaridad de los donantes a pesar de las dificultades.

En este seminario también se ha destacado la importancia de alcanzar una enfermedad mínima residual (EMR) negativa después de los tratamientos en los pacientes con leucemia aguda linfoblástica (LAL). En su conferencia, el doctor del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona (Barcelona), Josep María Ribera Santasusana, explica cómo la determinación de esa EMR servirá para estratificar el tratamiento que debe seguir el paciente.

Esta es la base del protocolo terapéutico actual del Grupo LAL del Programa Español de Tratamientos en Hematología (LAL-PETHEMA), coordinado por este experto. "En el caso concreto de la LAL, se ha convertido en un marcador esencial para ayudar a decidir el tratamiento que seguirá el paciente, de tal manera que, con una EMR positiva, podrían utilizarse tratamientos más intensivos, como un trasplante hematopoyético, o más dirigidos, como una inmunoterapia", ha enfatizado.

Además, prosigue, se ha insistido en la necesidad de contar en nuestro país con laboratorios especializados dónde se realicen estas técnicas para que cualquier paciente pueda beneficiarse.

Por otro lado, el doctor del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), José Antonio Pérez Simón, ha abordado el papel de los linfocitos T reguladores en el manejo de la enfermedad injerto contra receptor y ha expuesto los resultados preliminares de un ensayo innovador llevado a cabo en su centro.

La doctora del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, María Victoria Mateos, ha abordado las alternativas terapéuticas actuales del paciente con mieloma múltiple, a partir de su refractariedad a la lenalidomida.

"La recaída o refractariedad a este fármaco obliga a nuevas estrategias terapéuticas, entre las que destacan combinaciones de inmunoterapia con nuevos inhibidores de proteasoma, anticuerpos monoclonales y CAR-T", ha zanjado la experta.