MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La cirugía torácica robótica "cuenta con ventajas frente a otras, como una menor agresión, una recuperación más rápida, menos pérdida de sangre y resultados oncológicos similares o superiores", según ha explicado el Jefe del Servicio de Cirugía Torácica en el Hospital Universitario Quironsalud Madrid, Javier Moradiellos.
En este sentido, especialistas del Sistema Nacional de Salud (SNS) y de la sanidad privada han participado en el 'III Curso de Iniciación en Cirugía Torácica Robótica' y en el 'I Curso Intermedio de Cirugía Torácica Robótica', organizados por Abex Excelencia Robótica y la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT), con el objetivo de contribuir a la preparación integral de los cirujanos del futuro y facilitar el manejo de las últimas tecnologías de uso sanitario.
El programa lo dirigen Moradiellos y María Rodríguez, codirectora del Departamento de Cirugía Torácica de la Clínica Universidad de Navarra y secretaria de la junta directiva de la SECT. Ambos son coordinadores del Grupo Español de Cirugía Torácica Robótica de su sociedad científica.
Asimismo, Moradiellos, pionero en España de la cirugía pulmonar robótica, ha explicado que este tipo de cirugía "permite a los cirujanos ver mejor el campo operatorio y operar con mayor precisión. Un cirujano ergonómico, que ve y opera mejor, es un cirujano más seguro para sus pacientes."
Por otro lado, "las ventajas de la cirugía robótica son lógicamente mayores cuantos más pacientes se benefician de ella. Personalmente creo en la accesibilidad de estas técnicas, como compromiso ético. Para lograr esta accesibilidad, es decir, que cualquier cirujano torácico pueda ofrecer a sus pacientes cirugía robótica, independientemente de su hospital y de su comunidad autónoma, es imprescindible realizar estas actividades de formación avanzada. Formando a compañeros cirujanos estamos ayudando, indirectamente, a más pacientes de los que podemos operar directamente", ha añadido Moradiellos.
Por su parte, Rodríguez ha indicado que "como cirujanos, la mayor parte de nuestra práctica clínica, o al menos lo que más nos gusta, consiste en operar. Pasamos años formándonos para ser técnicamente los mejores. Precisamente ese es el objetivo de los cursos, pero hay otros aspectos fundamentales a los que debemos dedicar más tiempo: la docencia y el trato humano con los pacientes y los compañeros".
En cuanto a su papel en el desarrollo de este curso, destaca que "más allá de las personas a las que ayudamos con nuestro ejercicio profesional, la formación es el mayor legado al que puede aspirar un cirujano. Transmitir unas habilidades a otros especialistas, a residentes y a estudiantes es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos, en quirófano y fuera de él".