MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El doctor del servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, Jesús Mª Hernández Rivas, ha asegurado que la biopsia líquida permitirá detectar la enfermedad mínima residual en tumores hematológicos de forma precoz.
El experto se ha pronunciado así durante una reunión entre la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la Sociedad Europea de Hematología (EHA, por sus siglas en inglés), celebrada en el marco del congreso anual de la organización española.
"Con la nueva tecnología podemos mejorar las dos aproximaciones, siendo más específicos. Esto nos permite ir por delante. Es lo que se conoce como biopsia líquida, que en Hematología llevamos utilizándola más de 20 años. Ahora podemos detectar una célula maligna entre el análisis de 10.000, pero el objetivo es llegar a detectar una entre 100.000 o un millón", ha detallado.
Ahora bien, antes de poder utilizar esta tecnología en la clínica, hay que validarla para conocer exactamente su significado clínico. En este sentido, el doctor ha insistido en que la utilización de la nueva tecnología de secuenciación permitirá conocer sí existe enfermedad mínima residual, lo que facilitará tomar decisiones terapéuticas que eviten recidivas y controlar mejor la enfermedad.
Desde hace tiempo, para el trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) el donante estándar ha sido uno con HLA idéntico (familiar o no familiar), considerando alternativos cualquier otro que no fuera totalmente idéntico. Entre éstos, se pueden encontrar donantes familiares o no familiares con alguna disparidad HLA, unidades de sangre de cordón umbilical (SCU) o los donantes haploidénticos.
DONANTES ALTERNATIVOS
Sin embargo, tal y como ha detallado el experto de la Organización Nacional de Trasplantes, Jorge Gayoso, el concepto de donante alternativo está cambiando. "Ahora debemos referirnos a él cuando estamos ante los que no son de uso habitual en nuestra práctica o donde los resultados esperables no sean los que obtendríamos con un donante estándar", ha apostillado, durante el simposio 'En busca del trasplante ideal. Avances en la enfermedad injerto contra receptor (EICR)'.
Dicho esto, ha recordado que en los últimos años se ha progresado mucho en el empleo de donantes y fuentes alternativas para el trasplante de progenitores hematopoyéticos. De hecho, ha recordado que existen evidencias de registros y centros con experiencia que muestran que los que antes se podían considerar como donantes alternativos (donantes con diferencias HLA, haploidénticos y SCU) pueden ofrecer resultados equiparables siempre que el estado de control de la enfermedad sea comparable.
"Debemos asumir que, en la actualidad, cualquier paciente que necesite un TPH puede tener donante y encontrarlo a tiempo adecuado para el mejor control de su enfermedad. No estamos en un momento de incertidumbre. El empleo de la SCU ha disminuido en los últimos años, se ha generalizado el uso de donantes haploidénticos y parece haberse estancado el uso de los donantes no emparentados, según los de actividad de la Sociedad Europea de Trasplante de Sangre y de Médula Ósea (EBMT en sus siglas inglesas) y del Centro para la Investigación Internacional de Trasplantes de Sangre y de Médula Ósea (CIBMTR en sus siglas inglesas)", ha apostillado.
Finalmente, Gayoso ha informado que los resultados de ensayos clínicos que están en marcha comparando las diferentes fuentes y tipos de donantes ofrecerán "más información " al respecto, si bien ha reconocido que hasta disponer de ellos, parece que la práctica diaria se consolida sobre esas tendencias. "Está por ver cómo pueden influir las nuevas terapias celulares que empiezan a llegar y que veremos aparecer en los próximos años abriendo el abanico de oportunidades terapéuticas para nuestros pacientes", ha zanjado.