VALENCIA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La doctora Marina Berenguer, experta en la situación actual de la Hepatitis C crónica como un problema de salud pública, ha reivindicado la necesidad de establecer un plan nacional de actuación contra la enfermedad, así como políticas activas de detección.
"Es una cuestión de decisión política", porque "los medicamentos están ahí", y es "la primera vez que una enfermedad crónica que mata se puede tratar y curar prácticamente con un tratamiento cortísimo de 12 semanas", algo que "no ha pasado nunca en la medicina, es bestial, es una revolución", ya que "es una curación con tratamientos finitos", ha destacado Berenguer en declaraciones a Europa Press.
Consciente de que con los precios actuales de los medicamentos "es evidente que no se puede tratar a todas las personas afectadas con la mejor de las combinaciones", Berenguer ha señalado que debe de haber "planes nacionales de actuación contra la Hepatitis C como se hicieron con el VIH en el pasado". Así, en estos planes nacionales sería conveniente estimar "el tratamiento de los graves y de los menos graves durante los primeros dos o tres años", ha recomendado la doctora.
Además, Berenguer ha calificado de "escandaloso" que haya diferencias de acceso al tratamiento entre comunidades. Mientras que algunas lo aprueban para los trasplantados, otras lo hacen para los pre o post trasplantados, y "esto no puede ser", porque "tiene que haber una política española, nacional, no por comunidades" que tenga en cuenta "todos los fármacos que vienen", así como "la epidemia española y no los datos extranjeros".
Durante la jornada sobre hepatitis C, celebrada este sábado en Valencia, la doctora ha explicado que actualmente existen tratamientos "súper eficaces" que logran erradicar esta infección "de forma permanente en prácticamente la totalidad de los pacientes infectados".
Asimismo, esta eliminación del virus conlleva "beneficios enormes" como la erradicación de las complicaciones sistémicas derivadas de la Hepatitis C, como el hepatocarcinoma, la necesidad de trasplante o la muerte por estas enfermedades hepáticas. También se reduce la enfermedad renal, la cardiovascular, e incluso la resistencia insulínica y por tanto la diabetes, así como se mejora la situación psicológica y social del paciente desde el punto de vista del estigma social.
No obstante, la doctora ha criticado que como médicos en la práctica química diaria, siguen "estando en el infierno porque todo esto es precioso", pero "hoy en día no hay acceso a todos estos tratamientos", y si lo hay, es "de forma muy restringida para subgrupos muy especiales de pacientes donde la eficacia es menor".
"EPIDEMIA SILENTE"
Por tanto, Berenguer ha denunciado que "el impacto social sobre la enfermedad con estas restricciones de acceso a los tratamientos es poco". Además, la doctora ha explicado que es "una epidemia silente" porque hay "muchísima gente que está infectada y no lo sabe". De hecho, "los estudios norteamericanos revelan que entre un 30 y un 40 por ciento de la población no sabe cuál es el factor de riesgo de la infección", por lo que es necesario poner en marcha políticas activas de detección.
Al ser preguntada por si formalizarán por escrito estas peticiones, Berenguer ha destacado que la Asociación Española para el Estudio del Hígado realizó una conferencia el pasado mes de octubre en Sevilla "para establecer cuáles deberían ser los pasos a seguir desde el punto de vista de las recomendaciones terapéuticas en las distintas situaciones, e incluso, establecer un plan de salud". Así, los expertos reunidos en la capital andaluza transmitirán al Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales estas recomendaciones.
SOVALDI "VIENE PARA QUEDARSE"
Por su parte, el doctor Rafael Esteban ha centrado su ponencia en el nuevo tratamiento de nueva generación sofosbuvir, comercializado como 'Sovaldi' por el grupo Gilead.
Según ha afirmado Esteban, "Sovaldi está aquí y viene para quedarse" a pesar de las "trabas" que dificultan su prescripción, porque es el "ingrediente esencial de las combinaciones orales", que tras un tratamiento de 12 semanas, proporciona "resultados excelentes" a los enfermos de Hepatitis C.