MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La jefa de servicio de Endocrinología y Nutrición de Olympia, María Luisa de Mingo, ha destacado que valoración endocrinológica y la nutrición adecuada y equilibrada son básicas para mantener el estado de salud, tanto en el deportista aficionado como en el profesional y en cualquier otra persona
Y es que, tal y como ha detallado, en el ámbito deportivo la nutrición proporciona hidratación, energía y nutrientes constituyendo uno de los pilares básicos para mantener un programa de entrenamiento, conseguir una contextura física adecuada (masa grasa y muscular) y minimizar el riesgo de lesiones o enfermedades.
"Una mala nutrición afecta, entre otros, a los sistemas endocrino e inmune y empeora los resultados deportivos. Por este motivo se considera a la nutrición deportiva como un 'entrenamiento invisible', apoyo fundamental en las fases de entrenamiento y en las de competición", ha dicho.
En este sentido, la doctora ha explicado que las necesidades energéticas de un deportista dependen de múltiples factores como la edad, medidas antropométricas, tipo de deporte, frecuencia, duración o intensidad. "Por ello, las pautas de alimentación deben ser personalizadas para asegurar el óptimo aporte de macro y micronutrientes y así evitar que el deportista pueda caer en trastornos psicológicos como la anorexia o la vigorexia", ha enfatizado.
Dicho esto, ha subrayado que el apoyo psicológico de las manos expertas que integran Olympia, permitirá manejar la ansiedad e inquietudes del deportista y establecer una relación saludable con la comida. Para la responsable del servicio, también es imprescindible la asistencia endocrinológica correcta de los pacientes que deseen desarrollar cualquier actividad física y que sufran patologías que requieran atención especial y tratamientos específicos como la diabetes mellitus o la insuficiencia adrenal, entre otras.
No obstante, cualquier persona va a ser atendida y tratada en el servicio de Endocrinología y Nutrición de Olympia. "Pacientes con enfermedades crónicas, consulta específica de la mujer (pregestación, gestación o menopausia), paciente adulto, paciente con sobrepeso y obesidad", ha puntualizado la doctora.
Entre las competencias del servicio se encuentran la identificación de los posibles trastornos de la conducta alimentaria, la enseñanza de hábitos saludables, el diagnóstico y tratamiento de enfermedades endocrino-metabólicas, valoración bioquímica completa, hemograma, perfil nutricional, hormonal y consulta de alta resolución tiroidea, disponiendo de equipo ecográfico en consulta, entre otras muchas.
Ante cualquier patología de base, el paciente puede beneficiarse de la actividad física, pero debe de ser valorado por el especialista correspondiente y un médico deportivo para dar el visto bueno a la práctica de la actividad física a realizar y determinar con el experto el tipo, duración, intensidad y frecuencia del ejercicio físico adecuado para cada paciente.
"La práctica de actividad física es beneficiosa para las mujeres en las diferentes etapas de la vida, pero un entrenamiento excesivo o restricciones alimenticias, pueden provocar el síndrome denominado "triada de la atleta" y esto provoca alteraciones de la conducta alimentaria, disfunciones menstruales o baja densidad de masa ósea prematura que pudiera desembocar en osteoporosis", ha añadido la experta.
Pero, además, este servicio de Endocrinología y Nutrición va a tener una serie de unidades de alta resolución, como la unidad de tiroides, unidad de diabetes y unidad médica de sobrepeso y obesidad. "Para tratar un abordaje eficaz de la patología nodular tiroidea, bocio, cáncer de tiroides. O el trastorno metabólico crónico como la diabetes mellitus (DM), que a largo plazo da lugar a complicaciones específicas (retinopatía y nefropatía, entre otras), acelera el proceso aterosclerótico y aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares", ha zanjado.