MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La directora general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), Beatriz Martín Padura, ha avisado durante la Jornada 'Salud mental y bienestar en la Agenda 2030', organizada por la Confederación Salud Mental España, de que una sociedad "no es del todo madura" si no invierte en prevención y sólo lo hace en tratamiento.
Asimismo, el presidente de la confederación, Nel González Zapico, ha avisado de que la atención a la salud mental, que ya de por sí sufría de una tremenda escasez de recursos, se está viendo afectada por las consecuencias que está dejando el Covid-19. "Trabajar para mejorar la salud mental de la población, en la próxima década, es un compromiso que las entidades debemos adquirir, de forma que la sociedad no deje a nadie atrás", ha dicho.
Además, ha apelado a no "desoír" las constantes advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las "potenciales consecuencias" de la pandemia en la salud mental de la población, si los países "no hacen nada para remediarlo". De hecho, una encuesta elaborada por el organismo de salud internacional ha desvelado que el 60 por ciento de los países ha sufrido interrupciones en los servicios de psicoterapia para personas vulnerables.
Por su parte, el director general de Políticas de Discapacidad en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Jesús Celada, ha recordado que los problemas de salud mental suponen la primera causa de discapacidad en menores de 17 años. A su juicio, este es un problema "grave" que hay que "atajar", porque lo que hoy son jóvenes con problemas de salud mental, dentro de unos años serán adultos. "Hay que actuar con un carácter más visionario y preventivo", ha apostillado.
En este sentido, Celada ha destacado la importancia de la existencia de una Secretaría de Estado, dedicada exclusivamente a la Agenda 2030, con la que la Dirección General de la Discapacidad está trabajando de una manera "muy coordinada", bajo la premisa de que "la discapacidad por problemas de salud mental "no está al mismo nivel que otras discapacidades", y, por tanto, necesita tener un "empuje importantísimo" desde las administraciones, para abordar precisamente el bienestar y la salud entre las personas con problemas de salud mental.
Por delante de cualquier problema de salud, la depresión y la ansiedad son los trastornos que marcan las mayores diferencias de satisfacción con la vida, respecto a personas sin problemas de salud. Es la principal conclusión del estudio, presentado en su ponencia marco, por Alejandro Cencerrado Rubio, analista de datos en el Instituto de la Felicidad de Copenhague, con el que se pretendía conocer en qué medida un problema de salud condiciona la felicidad de una persona y su satisfacción con la vida.
Cencerrado encuentra la causa de estas diferencias en que, en el caso de los problemas de salud mental, "la gente no se adapta a ellos". "En las personas con otros problemas de salud, como Parkinson o un accidente de tráfico. Vemos que en un año ya se han adaptado a su nueva situación. Sin embargo, las personas que tienen depresión, por muchos años que pasen, si siguen teniendo depresión, su satisfacción con la vida sigue siendo muy baja", ha explicado.
Para Cencerrado, si las administraciones públicas se preocuparan por la salud mental de la población, y en concreto por la depresión, "la felicidad media del país subiría mucho más que si tratáramos cualquier otro problema de salud".
RESPUESTAS A "COMPROMISOS QUE NO SE CUMPLEN"
Ya en la mesa de debate, también se apeló a las administraciones públicas a invertir en recursos y, para responder a los compromisos y objetivos "que no se cumplen y estamos muy lejos de poderlos cumplir", como así lo ha denunciado el presidente de la Asociación Acceso Justo al Medicamento y médico de Atención Primaria, Juan José Rodríguez Sendín.
De hecho, Rodríguez Sendín ha destacado la necesidad de contar con una atención sanitaria comunitaria, como herramienta "importantísima" para abordar y prevenir cualquier problema de salud, también de salud mental, y que donde está implantada da "resultados extraordinarios".
"La Atención Primaria tiene un lugar privilegiado para tratar y derivar los problemas de salud mental, pero requiere de recursos y de unos condicionantes para poder hacer una atención comunitaria y un seguimiento de las personas y sus familias", ha apostillado.
Durante su intervención, el doctor ha insistido en que la atención a la salud mental en España es la "asignatura pendiente", y ha pedido a las administraciones públicas que controlen el "abuso" que se hace de los medicamentos para tratar los problemas de salud mental, de manera que los medicamentos "sean terapias complementarias al trabajo de la Psicología y de la escucha activa".