MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Actualmente el trasplante de córnea o queratoplastia es el tipo de trasplante más común relacionado con el ojo y se estima que en España se realizan alrededor de 4.500 intervenciones al año ya que, según asegura la especialista de la unidad de Córnea y Cristalino del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV), la doctora Belén Alfonso, la probabilidad de rechazo por parte de la persona que recibe la donación "es muy baja" y, además, "la cantidad de personas que podrían ser donantes de córnea es muy alta, independientemente de que padezcan defectos de refracción".
"España encabeza, desde hace años, el liderazgo en donaciones de órganos y tejidos a nivel mundial. Las donaciones de córneas son especialmente importantes porque la probabilidad de rechazo por parte de la persona que recibe la donación es muy baja comparada con otros tipos de trasplantes: en torno al uno y el 10 por ciento para los trasplantes lamelares (por capas) y entre el 25 y el 35 por ciento para los penetrantes (trasplantes completos)", afirma la doctora Alfonso.
Otro de los principales desafíos que presenta el postoperatorio de un trasplante de córnea, ya sea lamelar o penetrante, es resolver los posibles defectos refractivos que surgen tras la cirugía, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, o la anisometropía (diferencia de graduación entre ambos ojos). Por ello, desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega procuran no solo conseguir mejorar la forma y transparencia de la córnea durante el trasplante, sino rehabilitar en lo posible la visión funcional del paciente.
"Aplicamos diferentes técnicas modernas de cirugía corneal o intraocular que permiten corregir los defectos de refracción en pacientes con trasplantes de córnea, tanto laminares anteriores profundos (DALK) o endoteliales (DMEK), donde sustituimos solamente las capas dañadas, como en los trasplantes penetrantes", explica la doctora Belén Alfonso.
"La posibilidad de tener un nomograma personalizado, que tenga en cuenta la causa del trasplante, el tipo de cirugía llevada a cabo, la magnitud, morfología y tipo de astigmatismo, el estado del cristalino, y el estado del ojo contralateral, supone un avance para la rehabilitación visual del paciente no descrito hasta la fecha. Esto nos permite mejorar no solo la transparencia corneal y su morfología, sino también la visión binocular del paciente", añade.
La clave del éxito en la cirugía está en una buena planificación del procedimiento que tenga en cuenta las condiciones de la córnea trasplantada, la patología previa que ha motivado el trasplante, el estado de la cámara anterior, y el estado del cristalino. De esta manera se puede definir la estrategia de corrección más eficaz para cada caso concreto.
Por ello, ante el aumento de la demanda de este tipo de procedimientos, el IOFV, a través de su Fundación de Investigación Oftalmológica, ha centrado una nueva línea de investigación en las denominadas 'córneas artificiales', con el objetivo de lograr fabricar córneas biocompatibles hechas con nuevos materiales o con tejidos del propio paciente, sin necesidad de donantes.
Asimismo, desde la FIO, se está trabajando en el uso de cultivos celulares, en concreto, la investigación se centra en el implante de células madre, tanto del ojo sano del propio paciente como de una córnea donante. "El objetivo de esta investigación es lograr mejorar la superficie de la córnea receptora ya que, gracias a la capacidad de regeneración de las células madre, en algunos casos podría no ser necesario recurrir a injertos o trasplantes", afirma la doctora Belén Alonso.