Experta asegura que "existen obstáculos" en la prevención del riesgo para el embarazo y la lactancia

Actualizado: lunes, 14 septiembre 2009 19:11

SEVILLA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La coordinadora del Área de Riesgo Químico del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (Istas), Dolores Romano Mozo, aseguró hoy que existe un marco normativo "favorable" a la prevención del riesgo para el embarazo y la lactancia, pero a su vez se puede hablar de que "hay una serie de obstáculos, principalmente en lo que se refiere a la exposición a substancias químicas y los riesgos psicosociales".

En este sentido, la experta dijo, en una ponencia dentro de un curso que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) organiza en Sevilla, que en los últimos meses se han aprobado dos modificaciones de la normativa sobre protección de mujeres embarazadas y lactantes.

Según recordó, una de ellas establece una lista no exhaustiva de riesgos que se deben evaluar o que están prohibidos durante el embarazo o la lactancia y, la otra, desarrolla el procedimiento para la solicitud del subsidio por riesgo durante el embarazo y la lactancia natural.

Así, "uno de los problemas principales", según indicó Romano, es que la norma "permite la exposición a substancias tóxicas que el conocimiento científico señala que son nocivas para el feto o el recién nacido, entre las que se encuentran los disruptores endocrinos y los cancerígenos".

"La norma considera que los niveles de exposición a cancerígenos de trabajadores varones --población sobre la que se hacen las valoraciones de riesgo-- son aceptables para los fetos en desarrollo y recién nacidos", criticó Romano.

Otro obstáculo "importante" al que se refirió la experta es que "no se incluyen" entre los riesgos a evaluar, ni prohibir, los riesgos psicosociales como son los horarios de trabajo inadecuados, los trabajos aislados o la vulnerabilidad ante situaciones de estrés, ni, --añadió-- "otros riesgos como trabajos en altura y ausencia de zonas de descanso que están incluidas en las directrices para la evaluación de riesgos de embarazadas y lactantes de la Comisión Europea de 2000".

Sin embargo, Romano expuso que esta situación "se podría solventar mediante dos instrumentos". Uno sería "la guía que tiene que desarrollar el Ministerio de Trabajo para orientar la evaluación del riesgo durante el embarazo y la lactancia y, el otro, "es la evaluación y modificación de la lista de riesgos si es preciso".

"CCOO seguirá presionado para superar los obstáculos actuales, pero dicha presión también deberá darse en las empresas cuando se aborden las prácticas de prevención en torno a la salud de las embarazadas y lactantes", aconsejó.

Por último, Romano, que publicó estas reflexiones sobre la normativa del embarazo y la lactancia en un artículo de la revista 'Trabajadora', editada y realizada por la Secretaría confederal de la Mujer, concluyó señalando que "si se avanza en que las embarazadas y lactantes trabajen sin poner en riesgo su salud y la de su descendencia, se avanzará en la mejora de las condiciones de trabajo y salud del conjunto de la población".