Expectativas "realistas" tras una cirugía refractaria: algunos pacientes de cierta edad pueden seguir necesitando gafas

Archivo - Oftalmólogos afirman que algunos pacientes pueden seguir necesitando correción óptica tras una cirugía refractaria.
Archivo - Oftalmólogos afirman que algunos pacientes pueden seguir necesitando correción óptica tras una cirugía refractaria. - ANGEL CARBONELL - Archivo
Publicado: lunes, 9 junio 2025 18:50

MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Especialistas en Oftalmología del Grupo Miranza han afirmado que algunos pacientes de cierta edad pueden seguir necesitando corrección óptica para determinadas tareas, como la lectura, tras someterse a una cirugía refractaria, motivo por el que han aconsejado tener "expectativas realistas" sobre los resultados de la intervención.

Aunque esta cirugía puede eliminar o reducir considerablemente la necesidad de gafas o lentillas, los resultados pueden variar en función de cada caso, por lo que han considerado importante que el paciente reciba una "buena información" antes de someterse al procedimiento.

La subdirectora médica en Miranza Madrid, la doctora Blanca Poyales, ha detallado que estos procedimientos pueden usarse para corregir problemas visuales "comunes" como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, con graduaciones altas o que presentan diferencias importantes de graduación entre ambos ojos, profesionales que deben superar requisitos físicos en oposiciones, pacientes con molestias recurrentes por lentillas o problemas corneales, y en personas con presbicia.

"La cirugía refractiva destaca por su capacidad de personalización, lo que permite que los oftalmólogos seleccionan el procedimiento más adecuado tras un estudio detallado de la anatomía ocular y las características del paciente", ha afirmado el director médico de IMO Grupo Miranza Madrid, el doctor Daniel Elies.

Del mismo modo, han recomendado "entender bien" las diferentes técnicas disponibles, como la cirugía láser y la implantación de lentes intraoculares, y cuya elección puede depender de numerosos factores como la edad, el tipo y la cantidad de graduación, el grosor de la córnea, el estado del cristalino, las aficiones o los hábitos diarios.

"El láser permite moldear la superficie corneal para corregir los defectos visuales, mientras que las lentes intraoculares se implantan dentro del ojo, pudiendo colocarse sin extraer el cristalino (lentes fáquicas, en pacientes jóvenes), o sustituyéndolo por completo (lentes pseudofáquicas), lo que además previene la aparición futura de cataratas", ha explicado el especialista en Miranza IOA e IMO Grupo Miranza Madrid, el doctor Joseì Maria Soriano, destacando que ambas técnicas son ambulatorias, se realizan en menos de 20 minutos y con anestesia en gotas, con una recuperación "rápida" y con "mínimas" molestias.

Para asegurar su eficacia, también será necesario seguir recomendaciones postoperatorias como evitar frotarse los ojos, protegerlos del sol o asistir a las revisiones, motivo por el que han instado a planificar "bien" el momento de la intervención, pues se requiere de estar unos días sin hacer actividades el deporte, trabajar frente a pantallas, conducir o estar en ambientes polvorientos o con riesgo de impacto ocular durante los primeros días.

Del mismo modo, creen necesario valorar el impacto económico a medio y largo plazo, pues aunque el coste inicial de la cirugía puede "parecer elevado", a lo largo de los años se traducirá en la reducción o eliminación del gasto en lentillas, gafas o productos para su mantenimiento, además de otorgar una mayor comodidad y calidad de vida.

Por todo ello, han recomendado elegir un centro con tecnología avanzada y experiencia contrastada para asegurar el éxito de la operación.

A pesar de que para muchas personas puede tratarse de una alternativa eficaz, no todas ellas son candidatas a cirugía refractaria, siendo necesario tener 18 años para comenzar a valorarse, si bien es recomendable esperar hasta los 21 años, cuando el ojo ya ha alcanzado una estabilidad suficiente.

Otra de sus recomendaciones esperar a que la graduación se haya mantenido estable durante al menos un año, de forma que se eviten correcciones innecesarias en el futuro; así como gozar de una buena salud ocular, no estando indicada esta intervención para pacientes con ciertas patologías oculares.

Contador