MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La otitis externa es una infección que aumenta "notablemente" durante los meses de verano debido a los baños prolongados en la piscina o en el mar, sin embargo, el exceso de limpieza del oído, así como la manipulación del mismo con bastoncillos u otros instrumentos, pueden favorecer también su aparición, según el director de la Unidad de la Voz y Otorrinolaringología de Vithas Internacional, Bartolomé Scola Yurrita.
Esta dolencia se produce por una infección del epitelio que recubre el conducto auditivo externo, e incrementa su incidencia en la época estival ya que, prolongar las horas en el agua, propicia que la piel del conducto auditivo externo esté en contacto con el agua durante mucho tiempo, lo que llega a macerarla. "De esta forma el epitelio pierda su integridad, principal factor de protección frente a la infección, junto a un pH ácido y el poder bacteriostático y bactericida del cerumen", ha explicado el doctor Scola.
En este sentido, existen una serie de medidas que ayudan a prevenir la otitis externa durante el verano, como mantener los oídos secos y limpios tras cada baño, "secando la parte externa del oído y la entrada del conducto, sin ningún otro tipo de manipulación interior", según el jefe del Servicio de Otorrinolaringología en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Carlos Ramírez Calvo.
Otras de las recomendaciones que hacen los especialistas son asegurarse de que el agua de la piscina o playa está limpia, ya que bañarse en aguas contaminadas puede causar infecciones auditivas; utilizar protectores a medida en playas y piscinas, como tapones, que sellan el oído; o acudir antes de la temporada de baños al otorrinolaringólogo para realizar una adecuada limpieza del oído en caso de predisposición a formar tapones de cera o queratin.
MENORES DE 7 AÑOS
A pesar de que es una enfermedad que puede afectar a cualquier edad, es más frecuente en niños menores de 7 años. "Se trata de una patología muy dolorosa, que puede producir pitido agudo en el oído, picor, irritación, supuración, sensación de taponamiento y, en algunas ocasiones, aparece acompañada de algo de fiebre y malestar general", ha subrayado el doctor Ramírez.
Por ello, acudir al especialista ante cualquier síntoma o molestia es "fundamental", pues un tratamiento prematuro de las infecciones del oído evita el desarrollo de un problema mayor.