MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
En las costas españolas se pierden de forma temporal cada año 2.500 niños, según datos de Cruz Roja. Habitualmente se registran cuatro extravíos diarios y en algunos lugares más concurridos como la Costa del Sol, la Costa Brava o la Costa Dorada se pueden dar hasta diez casos al día.
A pesar de que los menores suelen ser encontrados en un tiempo máximo de media hora y las playas cuentan con un protocolo de búsqueda, los padres viven una gran sensación de estrés y ansiedad y se ponen en la peor situación.
Esto hace que cada vez sean más los progenitores que deciden comprar para sus hijos algún sistema de geolocalización como las pulseras electrónicas que funcionan con aplicaciones móviles o pulseras con códigos QR que permiten mostrar el número de teléfono móvil de los padres.
Más allá del auge de las nuevas tecnologías para tener al niño perfectamente localizado, el ayuntamiento de Canals, en Valencia, hace una serie de recomendaciones sobre cómo actuar en caso de extravío de un menor.
QUÉ HACER SI SE PIERDE EL MENOR
1. A modo de prevención al llegar a la play hay que concretar un lugar de encuentro visible con el niño por si acaso se desorienta.
2. Siempre debe haber un familiar donde estén los enseres de playa para que el menor se pueda ubicar en el caso de poder regresar por sus propios medios.
3. Los padres deben buscar en la dirección del oleaje porque los niños con flotadores suelen sufrir el desplazamiento lateral de la corriente y al salir del agua en línea recta están totalmente desorientados.
4. Los menores cuando intentan encontrar el camino de vuelta lo harán en la dirección contraria al viento, porque el contacto con la brisa contra su cara de manera instintiva les reduce la sensación de ansiedad del momento.
5. En el caso de que el menor ya se haya extraviado hay que ponerse en contacto con la policía o los socorristas.
