MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Tener monitorizados de manera continua los nervios laríngeos recurrentes durante una cirguía de tiroides previene de los daños más comunes en este sentido, como la alteración de la voz o de las funciones respiratorias, tal y como ha explicado el jefe de sección de Cirugía Cervical del Hospital Quirónsalud Sur, el doctor Ricardo Bernáldez.
Concretamente, la disfonía y las alteraciones de las funciones de respiración y de protección de la vía aérea corresponden a una lesión de tipo unilateral. Por su parte, también puede producirse una lesión bilateral, que comporta igualmente efectos sobre la respiración y la necesidad, en muchos casos, de una traqueotomía.
Para monitorizar los nervios laríngeos se requiere "un neuromonitor que incorpora un tubo de anestesia orotraqueal que tiene en su periferia unos electrodos de superficial, que al estar en contacto con las cuerdas vocales regristran el movimiento de la laringe cuando se estimula los nervios laríngeos recurrentes", ha apuntado el doctor Bernáldez.
De esta forma, el aparato "informa al equipo médico del estado del nervio, lo que permite saber al cirujano que sus maniobras no lo están lesionando ni afectando a su funcionalidad", ha concluido el especialista.