MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento quirúrgico de la migraña ha comenzado a publicitarse recientemente en España como una nueva técnica para el tratamiento de esta enfermedad, pero, según ha avisado el Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN), no hay suficiente evidencia científica para respaldar el uso de estas terapias.
Y es que, aunque es una técnica que hasta la fecha no se realizaba en España, experiencias en otros países han permitido que la comunidad científica internacional haya llevado a cabo estudios para comprobar en qué se fundamenta este tratamiento y si tiene razón de ser científica.
Así, este grupo de expertos ha revisado dichas investigaciones y ha concluido que, al igual que lo han hecho recientemente los editores de la revista 'Cephalalgia' (publicación oficial de la Sociedad Internacional de Cefaleas), no hay evidencia científica "necesaria y suficiente" para respaldarlas y que, además, no hay explicación fisiopatológica que lo justifique.
NO ESTÁN APROBADAS POR "NINGÚN" ORGANISMO REGULADOR
En concreto, estas técnicas proponen eliminar quirúrgicamente los puntos desencadenantes de la migraña u ofrecen el cierre del foramen oval permeable. "Ninguna de estas técnicas quirúrgicas han demostrado eficacia y, además, implican el riesgo inherente a cualquier cirugía. Asimismo, actualmente, esta técnica no está aprobada como opción terapéutica por ningún organismo regulador en los diferentes países del mundo y no se conoce una explicación fisiopatológica que justifique este procedimiento", han recalcado.
Debido a que la migraña es una enfermedad muy incapacitante y que cuando se sufre de forma crónica, es decir, 15 o más días de dolor de cabeza al mes, es incompatible con poder llevar una vida normal, son muchas las personas que buscan todo tipo de tratamientos alternativos para intentar minimizar su incapacidad y secundariamente el dolor.
Por ello, la SEN ha insistido en que no se ha conseguido demostrar la eficacia de los nuevos tratamientos y ha recomendado consultar al neurólogo antes de iniciar cualquier terapia, dado que "en muchas ocasiones no son inocuas" para la salud del paciente.