Los resultados se han presentado en el Congreso Europeo de Cardiología
BARCELONA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) han determinado una falta de eficacia en la isquemia inducida --obstruir la circulación-- en pacientes con infarto agudo de miocardio y elevación del segmento ST, un tratamiento experimental que el centro sanitario ha llevado a cabo con más de 300 pacientes a lo largo de cuatro años en el marco de un estudio clínico.
Liderado por el recientemente fallecido y antiguo jefe del grupo de enfermedades cardiovasculares del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), David García-Dorado, el estudio ha demostrado por primera vez que esta estrategia "no es eficaz en seres humanos", ha explicado el jefe en funciones del Servicio de Cardiología del Vall d'Hebron, Ignacio Ferreira.
El sanitario ha dicho que los resultados, que se han presentado este sábado en el Congreso Europeo de Cardiología (ESC Congress 2019) --que se celebra en París hasta el 4 de septiembre--, pueden tener "muchas repercusiones", ya que se trata de una terapia en la que creían otros centros y alrededor de la cual se estaban planeando otros estudios.
UN TRATAMIENTO "PARADÓJICO"
A través de la colocación de un 'manguito' de presión en una de las extremidades superiores al inicio del infarto y antes de cualquier intervención, los investigadores cortaban unos segundos la circulación sanguínea del paciente para luego restablecerla.
Según Ferreira, las isquemias artificiales permiten al corazón adaptarse "mucho mejor" a la reducción del flujo sanguíneo, así como al daño que produce la apertura de la arteria afectada con 'stent', una pequeña malla de metal que se expande para impedir que la arteria vuelva a cerrarse.
A pesar de que se trata de una técnica "paradójica" que induce una isquemia artificial para tratar la isquemia provocada por el infarto, el jefe en funciones ha asegurado que no empeora el pronóstico ni el tamaño del infarto, pero tampoco reduce el daño del infarto .
EFICACIA EN ANIMALES
Lejos de ser una estrategia innovadora, existen "multitud de estudios experimentales con animales" que demuestran que la inducción de una isquemia limita el tamaño del infarto, pero tan solo existía un estudio preliminar sobre humanos.
El uso de la resonancia magnética como técnica de imagen cardiaca ha sido "fundamental" para determinar la inexistencia de variabilidad en el tamaño del infarto durante el tratamiento, ha explicado el coordinador de la unidad de imagen cardiaca del Servicio de Cardiología del Vall d'Hebron, José Rodríguez.
FUTURAS INVESTIGACIONES
Ferreira ha dicho que, aunque esta técnica dejará de realizarse, se podrá seguir investigando "mecanismos adicionales u otros protocolos bajo el mismo tratamiento de inducción de isquemia", después de investigar por qué ha fallado esta terapia, que parecía prometedora tras probarla con animales.
Los investigadores también deberán averiguar si existe la posibilidad de "dar por viva la estrategia" con la modificación de algún elemento del protocolo, y que pueda ser beneficiosa para algún subgrupo de personas.
Éstos han aprovechado para recordar que el efecto de un infarto agudo de miocardio, una de causas "más importantes" de la mortalidad en Occidente, puede agravarse en función del tiempo que el usuario tarde en acudir a un centro sanitario.