MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Viena (Austria) ha descubierto ahora un punto de partida clave para inhibir la inflamación tanto en la psoriasis como en la artritis psoriásica.
Los hallazgos de los investigadores, publicados en la revista científica 'Annals of the Rheumatic Diseases', pueden servir de base para desarrollar nuevas estrategias de tratamiento, diagnóstico y prevención.
Este estudio se ha centrado en el gen S100A9, que desde hace tiempo es el centro de sus investigaciones científicas sobre la psoriasis, que gozan de prestigio internacional. El equipo ha descubierto que la gravedad de la psoriasis y la artritis psoriásica puede reducirse mediante la inhibición de S100A9 de forma sistémica en todo el cuerpo, en lugar de localmente en la piel.
Con este hallazgo, los investigadores están sentando las bases para un cambio de paradigma en el tratamiento de estas dos patologías. "Nuestro estudio es un paso importante hacia el desarrollo de opciones terapéuticas dirigidas en forma de fármacos que actúan sistémicamente en lugar de localmente en la piel", afirma uno de los líderes del trabajo, Erwin Wagner.
La psoriasis es una de las enfermedades inflamatorias crónicas de la piel más comunes que también puede extenderse a las articulaciones. Los factores desencadenantes de la enfermedad, que suele aparecer por primera vez en la edad adulta, son el estrés y la radiación UV.
Sin embargo, las personas también pueden estar genéticamente predispuestos a desarrollar psoriasis. La activación de S100A9 en la piel y en las células inmunitarias se ha identificado como un factor de riesgo para el desarrollo de psoriasis y artritis psoriásica.
Un tercio de las personas afectadas con psoriasis desarrolla inflamación en las articulaciones (artritis psoriásica) como consecuencia de esta enfermedad crónica de la piel.
Tal y como ha demostrado esta investigación, los síntomas de la psoriasis desaparecen cuando se desactiva el gen S100A9 en todas las células del cuerpo. Los recientes experimentos preclínicos han podido arrojar luz sobre la influencia particular que tienen las células cutáneas e inmunitarias en las que se produce el S100A9 en la gravedad de la enfermedad.
"Ahora sabemos que las respuestas inflamatorias en la psoriasis y la artritis psoriásica aumentan cuando el S100A9 sólo se inhibe en las células de la piel. Por ello, los fármacos que inhiben el S100A9 deben administrarse por vía sistémica en forma de comprimidos o goteros", remacha Wagner.