El estudio de familiares de primer grado de personas fallecidas de muerte súbita cardiaca ayudaría a prevenir eventos

Desfibrilador, emergencia, muerte súbita
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Actualizado: martes, 17 mayo 2011 13:42

SEVILLA 17 May. (EUROPA PRESS) -

El estudio de familiares de primer grado de enfermos que han fallecido de muerte súbita cardiaca podría ayudar a esta población diana de alto riesgo a prevenir futuros eventos adversos, según se desprende de un estudio realizado por especialistas del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla y presentado en el 'XLVI Congreso Andaluz de Cardiología', que se ha celebrado recientemente en Sevilla.

Este trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press y que lleva precisamente por título 'Estudio de familiares de primer grado de pacientes con muerte súbita cardiaca', revela la "alta rentabilidad diagnóstica" que tendrían estos chequeos a dichos familiares.

En concreto, esta investigación partió de la premisa de que hasta un 10 por ciento de los casos de muerte súbita cardiaca (MCS) presentan una base hereditaria. Así, y dado que la mayoría de las enfermedades cardíacas hereditarias "tienen un patrón de transmisión anatómico-dominante", dicho estudio inició su análisis de la idea de que "la mitad de los familiares de primer grado están en riesgo de desarrollar la misma enfermedad".

Por tanto, los autores del trabajo sostienen que el estudio de estos familiares constituiría "una aproximación razonada para reducir la incidencia de muerte súbita cardiaca".

ANÁLISIS DE 2007 A 2009

De esta forma, esta investigación estudió de noviembre de 2007 a enero de 2009 a un total de 83 familiares de primer grado pertenecientes a su vez a una decena de familias con un miembro fallecido por muerte súbita cardiaca comprobada (ocho autopsias) o con muerte súbita cardiaca reanimada (dos casos).

El protocolo de estudio incluyó un electrocardiograma basal, ecocardiografía, ergometría y registro electrocardiográfico de 24 horas. Además, a 49 sujetos se les realizó una cardioRNM. Los casos índice de muerte súbita cardiaca se debieron a miocardiopatía arritmogénica (cinco pacientes) y miocardiopatía hipertrófica (tres pacientes), todas confirmadas mediante autopsia. Por contra, las dos muertes súbitas cardiaca reanimadas se debieron a canalopatías.

RESULTADOS Y CONCLUSIÓN

Entre los principales resultados que se desprendieron del análisis de los miembros de estas familias, a los que ha tenido acceso Europa Press, se encuentran el que un total de 25 familiares presentaron algún grado de enfermedad: anomalías electrocardiográficas en 14 pacientes, hallazgos ecocardiográficos en nueve miembros, arritmias durante la prueba del esfuerzo en siete personas o durante el holter de 24 horas en 11 familiares.

Igualmente, la cardioresonancia confirmó o estableció el diagnóstico en 11 sujetos, además de que en cuatro de ellos se identificaron alteraciones compatibles con un estado inicial de la enfermedad. Consecuencia de estos hallazgos fue la implantación de cuatro desfibriladores automáticos para prevención primaria.

Por todo ello, los autores de este trabajo sostienen que en su población estudiada encontraron "una alta rentabilidad diagnóstica del estudio de familiares de primer grado de enfermos fallecidos de muerte súbita cardiaca", por lo que concluyen que "la detección de individuos de alto riesgo puede prevenir futuros eventos adversos".