MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La implementación de una intervención psicológica transdiagnóstica grupal puede mejorar la eficacia en el abordaje de trastornos emocionales, como ansiedad o depresión, en Atención Primaria en comparación con solo el tratamiento habitual, según las conclusiones del 'Proyecto PsicAP' que subraya esa implementación, no solo por su eficacia demostrada, sino además porque presenta las mejores relaciones de coste-eficacia y coste-utilidad, lo que se traduce, en menos gastos público.
Sin embargo, como han destacado los autores de este estudio, en España, la presencia de psicólogos clínicos en Atención Primaria es prácticamente inexistente y la provisión de terapia psicológica se basa principalmente en la derivación a atención especializada, donde las listas de espera suelen ser largas.
De este modo, la mayoría de los casos en los que las demandas de consultas son por trastornos emocionales se tratan directamente en la consulta del médico de familia, y este tratamiento suele estar basado en la medicación, pese a las recomendaciones de las guías de práctica clínica que desaconsejan su uso por la falta de eficacia y su poder para generar adicción.
Según datos de la OCDE, el uso de psicofármacos (especialmente antidepresivos, ansiolíticos e hipnóticos) se ha incrementado exponencialmente en nuestro país, siendo superior al de muchos otros países europeos.
Los resultados del estudio revelan que la terapia cognitivo-conductual transdiagnóstica grupal añadida al tratamiento habitual resulta en una mayor reducción de los síntomas de ansiedad, depresión y somáticos, que únicamente el tratamiento habitual.
Estos efectos terapéuticos se mantienen a los 3, 6 y 12 meses posteriores. De hecho, 1.691 pacientes con trastornos emocionales (ansiedad, depresión y somatizaciones) de 22 centros de atención primaria pertenecientes a 8 Comunidades Autónomas (Andalucía, País Vasco, Cantabria, Castilla la Mancha, Galicia, Madrid, Navarra y Valencia) vieron incrementada su calidad de vida y, como consecuencia, una mayor satisfacción con el tratamiento inmediatamente después de la finalización del mismo.
A juicio de los autores de este estudio, este enfoque es "rentable" y tiene el potencial de mejorar drásticamente el tratamiento clínico de los trastornos emocionales, pudiendo revolucionar los modelos actuales de atención en el ámbito de la Atención Primaria en España.